Dentro de las tantas virtudes que caracterizan a Marcelo Gallardo como entrenador, sin lugar a dudas las de ser plenamente detallista y sanamente obsesivo por su trabajo son de las más destacadas. Y así se puede percibir en la impresionante oficina que tiene el Muñeco en el River Camp de Ezeiza, ubicada de manera estratégica justo en el centro del predio riverplatense.

El Muñeco en la intimidad de su oficina, en medio de una entrevista (Diego Borinsky)

El Muñeco en la intimidad de su oficina, en medio de una entrevista (Diego Borinsky)

El búnker del DT refleja a la perfección cada tinte de su personalidad, y allí pasa la gran parte de su tiempo de trabajo en el día a día de las jornadas de entrenamiento del equipo. El lugar está dividido en varios sectores, y cada espacio tiene una función específica. La habitación mide aproximadamente unos diez metros por cuatro, y desde allí Gallardo puede observar los encuentros de la Reserva o de las Inferiores.

¿Qué otras particularidades tiene el lugar? En una de las paredes hay colgado un gran calendario, con las fechas de cada entrenamiento y partido que se desarrollará en el futuro cercano. Además se puede dividar un sector exclusivo plagado de fotos de todos los planteles con los que convivió en estos casi seis años que lleva al mando del equipo.

Por otra parte hay una mesa de reunión para varias personas, donde el Muñeco se sienta con sus colaboradores o cita a los futbolistas para tener diálogos de manera íntima y personal. Y, como no podía ser de otra manera, también existe un plasma gigante en el que Gallardo no solo mira videos de los futuros rivales, sino que observa partidos en vivo para no estar alejado de la estricta actualidad. Y para completar tiene su propio baño con ducha incorporada, y un espacio exclusivo para el desayuno o la merienda con todas las comodidades. Todo fiel a su estilo.