(Incluye videos) Más de 50.000 hinchas celebraron la victoria frente al Sabalero, aunque expresaron el entusiasmo que les produce la Copa Libertadores y, lógicamente, se burlaron del eterno rival.
“Y dale alegría, alegría, a mi corazón, la Copa Libertadores es mi obsesión / Copamo’ Belo Horizonte, fuimo’ a Asunción / Bostero, vos lo mirás por televisión / Qué vas a hacer, si vos no tenés los huevos de River Plate / Y sí, señor, de la mano del Muñeco vamo’ a Japón”. A partir de los 39 minutos del segundo tiempo, cuando El Más Grande ya había liquidado el partido con antelación, el nuevo hit causó furor en el Monumental. No sólo porque el grito fue masivo, sino también a raíz de la cantidad de celulares encendidos para registrar tanta pasión junta.
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La tarde noche del sábado pasó de un inicio tímido a un cierre a toda orquesta, con la flamante canción repitiéndose una y otra vez, como si se tratara de un reproductor de música personal. Hubo despedida a través de fuertes aplausos y el saludo hacia Marcelo Gallardo: “Muñeeecooo, Muñeeecooo”. Sin embargo, el último grito furioso fue “el que no salta abandonó” -ya una costumbre en el repertorio-, que tuvo como preámbulo un “yo te quiero, Millonario, yo te quiero de verdad, quiero la Libertadores y un bostero matar”.
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El delirio y la alegría colmaron las tribunas del templo de Núñez. ¿Otro hit? “Vamos, vamos, vamos, Millonario, siempre voy todo descontrolado / Quiero dar la vuelta en la Copa, para que llore toda La Boca / Ésta es tu hinchada, la que está en las buenas y en las malas, ésta es tu gente, la que corre a Boca e Independiente”. Más allá de las estrofas citadas, hubo varios momentos destacados. Desde la ovación al principal referente, mediante “el Cavegol, el Cavegol”, hasta un intenso choque de palmas para la entrada de Tabaré Viudez. Mientras tanto, con Colón frente, la gente de River pensó en conquistar América.
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