Pese a que tuvo la iniciativa y exhibió un buen inicio, el Millonario sufrió un golazo inesperado, alcanzó el empate de manera insólita y no supo hallar la cuota de ingenio ni precisión suficientes para quedarse con los tres puntos en el Monumental. Aun así, está arriba del Sao Paulo en el grupo, un detalle para nada menor.
Con relación al año pasado, el panorama es mucho más sereno. Sin embargo, de ninguna forma permite espacio para el relax. Es que la victoria de The Strongest en el Morumbí rompió todos los pronósticos y, a partir de ahí, sus resultados en la altura condicionarán o no al resto de los equipos en el Grupo 1 de la Copa Libertadores. Lo cierto es que River, con cuatro unidades en dos presentaciones, por ahora quedó bien parado, pese a dejar escapar el triunfo esta noche en el Monumental.
Al campeón de América le faltó claridad para obtener la victoria. Si bien es cierto que a puro empuje, con más ganas que fútbol, pudo haberla logrado, también es imposible negar que coqueteó con el polvo de la derrota cuando Sao Paulo contragolpeó cerca del final. Desde el principio el protagonismo fue para el Millonario, que tuvo tres chances muy claras para abrir la cuenta, una de ellas increíble por la manera en que no terminó en gol.
Una vez más, la máxima del fútbol se cumplió porque el rival aprovechó su primer tiro. A los 16 minutos del primer tiempo, Ganso sacó un zurdazo muy esquinado, tras un rechazo de Gabriel Mercado en pelota parada, la tercera de la noche en favor del Sao Paulo. A partir de ahí, como bien lo describió Marcelo Gallardo durante la conferencia de prensa, River entró en el terreno de la confusión. Perdió la nitidez ofensiva que exhibió al comienzo y casi recibe otro golpe, pero Leonardo Ponzio quitó en el momento indicado para impedir el 0-2.
Nuevamente, apareció la famosa historia de las posibilidades desperdiciadas. Es que River, de la galera, consiguió la igualdad, a la postre definitiva. Sebastián Driussi ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda, el arquero Denis rechazó arriba, el balón rebotó en Thiago Mendes e insólitamente culminó en el arco. En ese entonces, el partido ya era luchado, con mucha fricción e interrumpido por las infracciones de ambos lados. Por lo tanto, más allá de un susto que causó Marcelo Barovero con los pies ante Jonathan Calleri, la paridad llegó al descanso.
+ Gol de Mendes en contra:
En la segunda etapa, River no pudo ejercer el dominio que había mostrado durante el inicio de la parte anterior. Al contrario, recién a los 22 minutos, mediante un cabezazo del ingresado Iván Alonso, pudo buscar el arco. Maicon y Calleri perdonaron previamente. La entrada de Andrés D’Alessandro por Ponzio, para romper el 4-4-2 e ir a un 4-3-1-2, brindó una inyección anímica. Pero el Cabezón alternó buenas con malas. Aun así, el Millo comenzó a exigir a través de centros o segundas jugadas.
River mantuvo hasta último momento la esperanza de quedarse con los tres puntos. Rodrigo Mora e Ignacio Fernández contaron con posibilidades. Faltó puntería. La intensidad que impuso La Banda no fue suficiente porque Sao Paulo, a excepción de las pinceladas de Ganso y la pegada de Serginho para los envíos aéreos a balón detenido, supo dar batalla. El 1-1 le calzó justo al trámite, pero el Muñeco lógicamente se lamentó por las oportunidades que se negaron en el inicio, cuando un gol hubiera facilitado el asunto. Pese a ello, el campeón de América sigue en zona de clasificación, aunque con la misión de rescatar al menos un punto el próximo miércoles, en la altura.
+ GALLARDO: “Todo tenemos que mejorar”.
+ PUNTAJES: jugador por jugador en el empate ante Sao Paulo.
+ GALERÍA: las mejores fotos del partido entre River y Sao Paulo.
+ BAROVERO: “Mi obligación es seguir a la altura luchando por más”.
+ GOLES: la fortuna favoreció al Más Grande.
+ EMPATE: sobró actitud, faltó juego.