Pese a una flojísima actuación, la ilusión de empujar hasta el final y conseguir un gol agónico para ganar en Mendoza se mantuvo siempre en River. Sin embargo, el grito sobre el cierre fue de Independiente Rivadavia, y la reacción de Marcelo Gallardo fue la última expresión en una noche de caras largas.
“Jugamos muy mal, no nos salió nada”, reconoció Gallardo en conferencia de prensa. La performance del Millonario fue realmente mu pálida. Necesitó de un penal para empatar, y de una noche brillante de Franco Armani para sostenerse en partido.
Hasta que en tiempo casi cumplido, Villa recibió solo por izquierda, encaró, superó a Gattoni para filtrarse en el área y meter el pase atrás, que cruzó toda la defensa de River y le cayó mansita a Ezequiel Ham para que la empuje a la red. Durante toda la jugada ya se podía ver a un Gallardo ofuscado y resignado, y el toque final fue solo otra expresión de malestar y decepción.