River sacudió completamente el mercado de pases y concretó el arribo del refuerzo más importante para el fútbol argentino en lo que va del año. Marcos Acuña, campeón del mundo con la Selección Argentina, llegará en las próximas horas para convertirse en flamante incorporación del Más Grande y sumarse a las órdenes de Marcelo Gallardo.
El Muñeco no se conforma con el futbolista del Sevilla y va por más: su gran anhelo es Ángel Correa. El delantero del Atlético Madrid está algo relegado en la consideración del Cholo Simeone a raíz de la llegada de Julián Álvarez y del noruego Sorloth y no ve con malos ojos una salida en el actual libro de pases, aunque claro está que es una gestión muy compleja.
Gallardo ya quiso llevar a Correa cuando era técnico del Al Ittihad de Arabia Saudita y de hecho los árabes llegaron a presentarle una oferta formal al Atlético Madrid. Estuvieron negociando durante varias semanas pero al final la operación no se terminó haciendo. Los españoles solicitaban 40 millones de euros y el equipo árabe no llegó a estirarse a semejante cifra.
¿Cuánto pide ahora Atlético Madrid por Ángel Correa?
Según pudo averiguar La Página Millonaria, aún no existe oferta de River por Ángel Correa y tampoco está confirmado que vaya a haber una propuesta en los próximos días, pero a Gallardo le gusta muchísimo el jugador y es probable que insista por él. O que por lo menos le pida a la dirigencia que haga el intento.
En principio, Atlético Madrid podría dejarlo salir por 20 millones de dólares, no menos que eso. Parece un número completamente inalcanzable para la economía del Millonario, que podría estirarse a los 10 millones de dólares en una hipotética oferta inicial en caso de ir a fondo por el punta de 29 años que tiene contrato por dos años más en España, hasta junio de 2026.
Sea cual sea la postura que tomen en Nuñez, parece utópico pensar en la llegada de Ángel Correa, pero se sabe que Marcelo Gallardo todo lo puede y que con su llamado (sumado a la economía de River que permite hacer movimientos importantes) puede convencer a casi cualquier futbolista de ponerse el Manto Sagrado.
