River tuvo este miércoles su segundo día de la mini pretemporada que dispuso Marcelo Gallardo, con el objetivo de exprimir al máximo el parate por fecha FIFA para empapar al plantel de su idea futbolística y fundamentalmente hacer una importante puesta a punto física. En ese sentido, uno de los grandes nombres a recuperar en este lapso es Manuel Lanzini.

El volante de 31 años ya lleva un poco más de un año en el Millonario, y su nivel todavía no alcanzó las expectativas que generaron su llegada. El crack ex West Ham tuvo buenos ingresos en partidos puntuales, pero en líneas generales todavía se lo nota lento, impreciso, y sobre todo, poco gravitante y decisivo. Hasta falto de confianza.

Manuel Lanzini, el 10 que River necesita recuperar.

Manuel Lanzini, el 10 que River necesita recuperar.

Sus números hablan por sí solos. Desde su regreso, disputó 30 partidos, totalizando alrededor de 1.460 minutos, no convirtió goles y apenas dio una asistencia. De hecho, es más suplente que titular. Tiene contrato hasta fin de año.

Su ingreso frente a Independiente fue positivo, y de esa imagen se agarra el Muñeco para enfocar al oriundo de Ituzaingó de cara a lo que viene. Un futbolista que, por jerarquía y trayectoria, sin dudas puede ser clave para este River. En ese sentido, la idea es tener un Lanzini más retrasado que en su primera etapa en el club, haciéndose cargo de la generación del juego y arrancando con la cancha de frente para lanzar.

Los detalles de la mini pretemporada de River

Después de tener el lunes libre, el plantel se instaló el lunes en el predio del hotel Hilton de Pilar. Allí, el Millonario trabaja a doble turno y lo hará por los próximos cinco días. Trabajos físicos para ganar ese dinamismo e intensidad que caracteriza a los equipos de Gallardo, pero que no se ha visto en cancha en estos seis partidos que lleva.

Peor también futbolísticos. El Muñeco reconoció que todavía falta mucho por mejorar en la gestación de juego y la generación de jugadas. El primer objetivo era conseguir un equipo con carácter y sólido defensivamente. Eso parece haberlo logrado, por lo que ahora los cañones están puestos de lleno en recuperar el funcionamiento colectivo.