Si bien tanto en la previa como en el postpartido lo respaldó, Marcelo Gallardo no pudo ocultar su sorpresa ante la mala ejecución de Miguel Borja en el penal contra Ciudad Bolívar. La cara del Muñeco fue un fiel reflejo de lo que sintieron los hinchas en ese momento.
Borja tenía la oportunidad ideal para cortar su mala racha, pero su definición desde los doce pasos fue muy deficiente: un remate débil que terminó en las manos del arquero rival. Ante esto, Gallardo no solo abrió los ojos en señal de asombro, sino que también dejó escapar un gesto de incomodidad.
River buscó que Borja vuelva al gol
Con la victoria prácticamente asegurada, el DT intentó pasar rápido de página y alentó a sus dirigidos a seguir buscando el arco rival. Incluso, dentro del equipo hubo un intento por ayudar al colombiano a reencontrarse con el gol.
Sin embargo, la historia fue la misma de los últimos partidos. Borja estuvo errático y desperdició cuatro chances claras, sin poder cortar su sequía. La única acción en la que estuvo cerca fue un remate lejano que se le escapó al arquero, pero no mucho más.
Borja erró una chance clarísima. (Getty)
