River le ganaba cómodo a Ciudad Bolívar por los 32avos de final de la Copa Argentina en Santiago del Estero. Tras un buen primer tiempo, se fue 2-0 arriba gracias a los goles de González Pirez y Mastantuono. Y quien tuvo la chance de liquidar la historia fue Miguel Borja, pero erró un penal.
El Colibrí viene con el arco cerrado. Fastidioso porque le cuesta encontrar sus chances, pero también porque falla mucho. De hecho, había desperdiciado ocho chances ante Atlético Tucumán. No convierte desde el partido contra Lanús, cuando también erró un penal.
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En este caso, en el comienzo de complemento tenía la oportunidad de volver a convertir. El árbitro no dudó y sancionó la pena máxima por un alevoso agarrón a Federico Gattoni e instantáneamente el colombiano pidió la pelota. Sin embargo, Borja abrió el pie pero su remate fue tan débil y poco esquinado que con adivinarle el lado le alcanzó al arquero para contenerlo.
