River le volvió a ganar a Boca en La Bombonera, tal como el año pasado. Esta vez fue 1-0 con gol de Manuel Lanzini en el primer tiempo para despertar la euforia de todos los hinchas que disfrutaron de la victoria desde sus hogares. Con el resultado consumado, Franco Armani se retiraba del campo de juego y le hizo un gesto a la hinchada.
Como todos los partidos de este tipo, hubo suspenso hasta el último segundo. El Millonario no logró concretar el segundo tanto para aumentar el tanteador y Milton Giménez marcó el empate. Sin embargo, el árbitro Nicolás Ramírez revisó la jugada y notó que había mano antes de que la pelota ingrese al arco. Por lo tanto, fue anulado y solamente quedó esperar hasta el pitido final.
Armani tiene una gran experiencia en lo que es llevarse un triunfo de La Bombonera y de tener actuaciones recordadas tanto por el hincha de River como el de Boca. Al arquero lo han tomado de punto durante varias visitas y esta vez el campeón del mundo con la Selección Argentina se tomó revancha con un gesto muy particular a la gente.
VIDEO: Armani gastó a los hinchas de Boca
Después de ser entrevistados en el campo de juego, los futbolistas ingresaron lentamente en la manga que los lleva a los vestuarios. Germán Pezzella y Franco Armani fueron los últimos en salir, pero antes el arquero le mostró el frente y el dorso con el número #1 de su camiseta ante los insultos y silbidos en la platea baja de Boca.
Armani es uno de los jugadores más experimentados del plantel de River y, a los 37 años, se da el lujo de volver a gritar un triunfo en La Bombonera con el manto sagrado más lindo del mundo. Si bien en los últimos meses llegó a ser resistido por algunas jugadas, no hay dudas de que El Pulpo es el amo y señor de los tres palos del Millonario.
Los números de Armani vs. Boca
En total, Armani enfrentó a Boca con la camiseta de River en 18 oportunidades: 8 ganados, 6 empates y 4 derrotas. Al igual que Gallardo, el arquero también fue una pieza vital para ganarle al eterno rival y ser clave en múltiples ocasiones, como en aquella histórica atajada a Benedetto en la ida de la final de la Libertadores 2018.