Enzo Díaz es uno de los futbolistas más criticados y mirados de reojo por el hincha de River durante este año, después de tener un claro bajón futbolístico. En el primer semestre con Martín Demichelis se lo notó con un rendimiento mejor y con la llegada de Marcelo Gallardo se terminó de confirmar, además de perder la titularidad. Ahora, se encuentra con una oportunidad única.
Cuando llegó a principios de 2023, el ex Talleres se ganó los primeros aplausos a base de buenas actuaciones y llegó a lograr un vínculo especial después de su gol a Boca en La Bombonera para sentenciar el 2-0 del año pasado. Sin embargo, el 2024 lo encontró de una manera diferente al punto de generar desconfianza en su puesto.
El regreso del Muñeco a la institución lo hizo quedar en un segundo plano con el fichaje de Marcos Acuña, quien se adueñó de la banda izquierda y tuvo mucho más rodaje. Todo cambiará a partir de ahora, ya que el Huevo sufrió una lesión muscular en el isquiotibial izquierdo que lo alejará de las canchas por al menos dos semanas.
¿Enzo Díaz puede revertir su situación?
Por la lesión de Acuña, el jugador que ahora se hará cargo de ser el lateral izquierdo de River ante Barracas Central e Independiente de Rivadavia de Mendoza será Enzo Díaz. Si bien el jugador tiene contrato con el Millonario hasta diciembre de 2026, después de la renovación con el club en enero, es uno de los que no tiene su continuidad asegurada de cara a 2025.
Enzo Díaz luchará para no dejar dudas de su continuidad en River. (Getty Images)
Por lo tanto, tendrá al menos dos semanas para intentar de mostrarle al cuerpo técnico y sobre todo a Gallardo que él puede ser el suplente que necesita en caso de que no esté Acuña. Son pocos los encuentros que quedan en el año y deberá reencontrarse con el nivel futbolístico que supo demostrar cuando vistió el manto sagrado por primera vez.
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La realidad marca que debe tener un cambio completamente rotundo, ya que actualmente sus actuaciones están muy lejos de las que se espera de un jugador de River. Un ejemplo reciente fue la desconcentración que tuvo en el empate parcial 2-2 de Instituto, donde perdió la marca del jugador que anotó el gol, y generó un gesto de enojo en el Muñeco.
