Durante la jornada del último lunes, tras su asunción y de cara al comienzo de los entrenamientos, a Marcelo Gallardo le confirmaron que tenía dos refuerzos y uno en camino. Sin embargo, en el martes todo se complicó en torno a Maxi Meza y Fabricio Bustos por decisión de los clubes. Una situación que no gustó en dos jugadores que ya se plantan para jugar en el Millonario.
Tanto la dirigencia del Monterrey como la del Inter complicaron las negociaciones por diferentes motivos y causas de cada club. Una situación que llevó a los dos objetivos del CARP a actuar de la misma manera: plantarse ante los directivos y pedir la venta.
Maxi Meza quiere jugar en River
De esta manera, si bien son motivos diferentes, este miércoles será un día clave para que las dos negociaciones se destraben y así Gallardo pueda tener dos caras nuevas. La primera, al ser la más accesible, sería la de Maximiliano Meza ya que recibió una promesa por parte del presidente del club.
Tras explicarles al entorno del volante y a River que, con la salida del Tano Ortíz como DT, nadie en el club quería asumir el costo político de perder al capitán, el volante tuvo una nueva reunión en la que le prometieron que hoy se resolverían todas las cuestiones para cumplirle su deseo.
Fabricio Bustos se entrena diferenciado en Inter
El caso Bustos es algo diferente y enciende las alarmas en torno a la lista de la Libertadores. La cuestión ya no pasa por “quién paga los platos rotos” sino por una diferencia económica bastante grande. Según se conoció, Inter pretende cerca de 7 millones de dólares por el lateral mientras que River oferta 4 de estos.
Una diferencia grande que igualmente no achica a un Bustos que, decidido a jugar en River, se plantó para convencer a la dirigencia de bajar sus pretensiones. Incluso, en este miércoles se entrenó de manera diferenciada esperando que se resuelva su salida cuanto antes.