En la recta final de la Liga Profesional, la enfermería de River comenzó a sumar varios futbolistas con los que Marcelo Gallardo no pudo contar en los últimos partidos. Dos de las bajas más importantes fueron Germán Pezzella y Marcos Acuña, quienes se encuentran en la última parte de la recuperación y ya tendrían fecha de regreso.
Si bien hubo una seguidilla de tres victorias consecutivas, no hay dudas de que el Millonario los extrañó en la consolidación de la línea de cuatro en el fondo. Las falencias defensivas con Federico Gattoni en la zaga y de Milton Casco por la banda izquierda frente a Independiente Rivadavia evidenciaron el gran dilema que tiene el DT y cuenta los días para el retorno de ambos.
Afortunadamente, cada vez falta menos para contar con los dos jugadores campeones del mundo con la Selección Argentina en Qatar. River tiene este viernes un partido contra Estudiantes en La Plata, pero el cuerpo técnico apunta a que Pezzella y Acuña vuelvan en el partido siguiente frente a San Lorenzo en el Estadio Monumental.
¿Qué lesión tuvo Pezzella?
Pezzella tuvo una molestia en el gemelo derecho y, aunque no se comunicó de manera oficial, se trató de un desgarro que sufrió después de la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores contra Atlético Mineiro. Por lo tanto, arrastra esta lesión desde principios de noviembre, lo que le valió perderse cuatro partidos con el manto sagrado en el torneo local.
Acuña también tuvo un desgarro
Por su parte, Acuña sufrió un desgarro muscular en el isquiotibial izquierdo en la victoriaante Instituto en Córdoba. El lateral tuvo que ser reemplazado en el segundo tiempo y horas más tarde se conoció la lesión. Se trató de la tercera que lleva en los últimos meses, después de pasar una distensión en su muslo y una tendinitis.
La buena noticia es que Gallardo podría contar nuevamente con Pezzella y Acuña en el partido frente a San Lorenzo que se disputará el próximo miércoles 4 de diciembre, desde las 21 horas. Se trata del encuentro postergado correspondiente a la fecha 24 de la Liga Profesional, por no poder tener el Monumental a disposición por la final de la Libertadores.