Las divisiones inferiores de River cerraron el 2024 con un título en Novena y con buenas campañas en el resto de las categorías. La Quinta, dirigida por Javier Alonso, finalizó en la cuarta colocación con 58 unidades y bajó la persiana de la temporada con un contundente triunfo por 5-0 ante Deportivo Riestra. Bautista Dadín marcó un hat-trick y se llevó la pelota a su casa, como marca la tradición.

Dadín fue el mejor jugador del plantel de Quinta y se erigió como el goleador del equipo con nada mas y nada menos que 24 goles a lo largo del torneo. Quedó a un solo tanto del máximo artillero de la categoría, que fue Jeremías Chavero de Lanús, y empezó a dar de qué hablar. Además de ser el goleador, también es el capitán y tiene muy en claro lo que conlleva llevar esa cinta en un club como River.

Estoy muy contento por el año que hice, era lo que pretendía y me preparé para eso. Era un año decisivo porque de eso muchas veces depende el futuro del jugador y así lo sentía yo. Siempre trato de meterle para adelante y de disfrutar. Trato de estar enfocado siempre, trabajar en mi, en mi salud, mi educación, en los entrenamientos doble turno que quizás no se ve públicamente. Todo eso va de la mano y ayuda a la confianza. Siempre quiero ir por más, no me conformo“, le contó en exclusiva a La Página Millonaria sobre su desempeño a lo largo del 2024.

Bautista Dadín, en acción en Quinta.

Bautista Dadín, en acción en Quinta.

La historia de Bautista Dadín, el delantero sensación de River en inferiores

Dadín nació el 20 de mayo de 2006 en la ciudad de Balcarce, en el interior de Buenos Aires, y está en el club hace ocho años: “Llegué en 2017 mediante una prueba que hicieron en mi club Los Patos. Me hicieron ir a un amistoso contra Defensores de Belgrano ese mismo año, después a principios de 2018 jugué otro amistoso con Estudiantes y ahí ya me hicieron firmar para quedarme en River. Arranqué en Infantiles“, cuenta.

Soy un delantero que le gusta asociarse, que se mueve constantemente para buscar los espacios, tirar diagonales y de hacer goles, lógicamente ja”, se define a si mismo. Por eso, tomando en cuenta sus características, Bautista se refleja mucho en Julián Álvarez: “Hizo el mismo camino que yo en pensión, inferiores, es delantero, tiene características parecidas a las mías y lo miro mucho. Diagonales y todos los movimientos que hace, trato de copiarlo“.

También reconoce que del plantel actual de River lo sigue a Facundo Colidio “por sus controles y movimientos”. A su vez, el atacante es muy amigo del Diablito Echeverri, ambos categoría 2006, y verlo en Primera es todo un suceso: “Claudio es amigo mío desde chiquito. Me pone contento verlo en Primera. Y verlo ahí a él te da energías de estar en su mismo lugar, de seguir sus pasos. Me motiva para seguir creciendo, lo mismo con Agustín (Ruberto) y Franco (Mastantuono) que son amigos“.

Además del sueño de debutar y ganar una Copa Libertadores con el Más Grande, Dadín no solo le da trascendencia a lo deportivo: “River te inculca ser buena persona, ser solidario, humilde, ayudar todo el tiempo al que lo necesita, sobre todo en la Fundación River. Van muy seguido a la pensión, hacemos talleres y ayudamos a la gente que lo necesita. Aprendemos eso. Y futbolísticamente te enseña a ser competitivo, ser buen ganador y ser buen perdedor“.