River no quería vender a Franco Mastantuono. Es lo primero que hay que decir como parte de una transacción conmovedora para el fútbol argentino. De hecho, la más alta de su historia. ¿Puede el club retenerlo? No. Es imposible frenar la ejecución de una cláusula de rescisión por parte de un club, en este caso el Real Madrid que, por cierto, solo es posible cuando el futbolista pretendido acepta irse. En este caso, Franco quiso irse de River.
Ahora, también es justo preguntarse: ¿cómo decirle que no al Real Madrid? Por casos así fue que hace ya cerca de 40 años es que se creó en España una legislación (a través del Real Decreto 1006/1985) por el que desde entonces allí y en varios otros países del mundo se regula la relación laboral especial de los deportistas profesionales dentro de la cual aparece la famosa cláusula de reescisión, la que en este caso ascenderá a más de 50 millones de euros.

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Qué es la cláusula de rescisión
Es un término contractual que permite a una o ambas partes terminar un contrato antes de su fecha de vencimiento, bajo ciertas condiciones o circunstancias específicas.
Desde cuándo existen las cláusulas de rescisión en el fútbol
Desde el 26 de junio de 1985, a través del Real Decreto 1006 de la legislación laboral de España, luego replicada en otros países.
Cómo se ejecuta una cláusula de rescisión
Por sobre todas las cosas, inicia con el interés de un club por llevarse a un jugador con contrato vigente en otro, pero que sí o sí necesita del consentimiento del futbolista pretendido para romper el vínculo que tiene e irse con su nuevo pretendiente. Esta cláusula se ejecuta de manera unilateral. Si el jugador decide irse debe resarcir al club que deja para que el trámite de salida ocurra.
El mencionado decreto dice en su artículo 16 que cuando prima la voluntad del deportista para irse es cuando aparece uno de los motivos de la extinción de la relación laboral, sobre lo cual apunta la letra: “La extinción del contrato por voluntad del deportista profesional, sin causa imputable al club, dará a éste derecho, en su caso, a una indemnización que en ausencia de pacto al respecto fijará la Jurisdicción Laboral en función de las circunstancias de orden deportivo, perjuicio que se haya causado a la entidad, motivos de ruptura y demás elementos que el juzgador considere estimable. En el supuesto de que el deportista en el plazo de un año desde la fecha de extinción, contratase sus servicios con otro club o entidad deportiva, éstos serán responsables subsidiarios del pago de las obligaciones pecuniarias señaladas”.
En cuanto a la tramitación de la cláusula, los pasos son:
- El jugador notifica vía carta documento al club empleador.
- El club debe suministrar el CBU de la cuenta en el cual debe realizarse el depósito.
- Debe pagar unas cláusulas administrativas del 7% y AFA debe emitir el certificado de transferencia, en Argentina, generalmente internacional.
- Todo dentro de un contrato de trabajo amparado por la ley laboral.

Franco Matantuono se va al Real Madrid tras ejecutar la cláusula de rescisión con River.
Qué dijo Jorge Brito, presidente de River, sobre la cláusula de rescisión por la que se irá Mastantuono
“Lo primero es hablar de la persona (dijo Jorge Brito en entrevista con Cenital). Nosotros siempre que transferimos un jugador o contratamos un jugador, es porque esa persona quería venir a River o deseaba ir a otro club. Entonces, lo importante es…porque muchas veces se habla del pase de un jugador como si fuera un auto y el pase fuera la cédula verde. Después, entender qué es un pase. Cuando uno dice “se hizo el pase de un club a otro”, en definitiva es recibir un dinero a cambio de rescindir un contrato, lo que necesariamente requiere del acuerdo del jugador para hacer un convenio laboral con el club al cual está yendo. Entonces yo creo que acá Mastantuono es seguramente una de las apariciones más importantes de los últimos 20/30 años en Argentina. No sé si la palabra es tiene la suerte… está en la situación en la cual los principales clubes del mundo lo quieren contratar. Nosotros debemos respetar el contrato que tenemos y defender los intereses del club hasta el último centavo e intentar retener al jugador lo máximo posible, que es lo que vamos a intentar hacer con Franco”.

Jorge Brito, presidente de River (Foto: LPM / Diego Haliasz).
“La cláusula de rescisión es unilateral”
“La cláusula de rescisión es, dentro del contrato laboral que uno tiene con el club, la cual dice es por determinado tiempo, tal salario, da todas las implicaciones del contrato, hay una cláusula que es la de rescisión por la cual el jugador, esto es entre el club y el jugador, el jugador tiene que resarcir al club con el que rompe contrato para poder irse libre (hace el gesto de comillas) a otro club. Esto, obviamente, no tiene otra forma de ejecutarse sino es financiado por el propio club que se lo quiere llevar, entonces, bueno… eso es unilateral, es algo que el club inicialmente dueño del pase del jugador que se quiere ir no puede manejar. Si el jugador decide irse va, paga la cláusula por interpósito dinero del club que lo va a contratar. Eso se realiza de inmediato y ahí no tenés mucho para hacer“.
Muchas veces también dicen “che, ¿por qué no le subieron la cláusula?”. No es que no se me ocurrió subirle la cláusula… Esto es algo que también se negocia y siempre los representantes de los jugadores lógicamente piden que las cláusulas no sean abusivas porque están hechas para permitirles, en algún valor que económicamente sea redituable para el club, poder salir.
Cuál fue la primera cláusula ejecutada desde la regulación de la ley
El primer caso se remonta a agosto de 1997, cuando el Barcelona abonó la cláusula de Rivaldo al Deportivo de la Coruña, de 24 millones de euros.