Con bronca aún por la reciente eliminación en Libertadores, River volverá a tener actividad este domingo. En un Monumental que hablará, el equipo de Gallardo recibirá a Riestra en el marco de la décima fecha del Torneo Clausura. En la antesala a este duelo, el Muñeco no solamente tendrá que trabajar en el aspecto futbolístico.
“Pasada la bronca de la eliminación habrá que focalizarse en lo que viene”, declaró el DT en conferencia de prensa tras la derrota en Brasil. En ese sentido, Gallardo afirmó que “tenemos que convertirnos en un equipo más fuerte” y que “tal vez no estamos en nuestro mejor funcionamiento y tenemos que crecer como equipo”.
Pese a que la herida por lo sucedido ante Palmeiras permanecerá por algún tiempo, River debe pasar página y enfocarse en lo inmediato: el partido de este domingo ante Riestra y la serie de cuartos de final de Copa Argentina ante Racing. Dos buenos resultados podrían devolverle al Millonario la confianza para encarar lo que viene.
River vuelve a los enfrentamientos
Tras haber descansado el jueves, el plantel entrenará este viernes por la tarde. En esta vuelta a la actividad, Gallardo tendrá un triple objetivo: ocuparse de lo futbolístico, empezar a definir la formación para recibir a Riestra y, posiblemente lo más importante de todo, trabajar en lo anímico, un aspecto clave para lo que resta del 2025.
Con la Copa Libertadores fuera de los planes, el Muñeco tendrá que obrar para que el plantel no decaiga anímicamente y pueda dejar a un lado la eliminación para enfocarse en los próximos objetivos de este año. Lo positivo, dentro de todo, es que River tendrá un partido clave la semana que viene para, en caso de ganar, empezar a redimirse.
Por supuesto, el plano futbolístico debe ser uno de los principales focos de atención de Gallardo, ya que el equipo no ha mostrado solidez casi en ningún momento de este 2025. Igual de importante es lo emocional, materia que no puede descuidar el cuerpo técnico, y la cual será clave para que el Millonario pueda cerrar el año con alguna alegría.
Puertas adentro, el Muñeco está preocupado y frustrado, y sabe que ganar el Torneo Clausura y la Copa Argentina es prácticamente una obligación. Es por eso que, tanto en el entrenamiento de este viernes como en todos los que siguen, él, y su cuerpo técnico en general, deberán trabajar para que los jugadores tengan hambre de gloria.