El presente de River está en declive y los resultados recientes reflejan la crisis futbolística de la que Marcelo Gallardo no puede salir. Ante las derrotas y los papelones, los hinchas se manifestaron en contra de los jugadores, pero algunos de ellos están en el debe desde hace mucho tiempo y el Superclásico del próximo domingo, desde las 16:30 horas, podría ser un antes y después si no levantan cabeza.
Antes de enfrentar a Gimnasia y Esgrima La Plata, y caer por 1-0, desde los cuatro sectores del Estadio Monumental hubo reprobaciones para algunos futbolistas, principalmente a través de silbidos. Luego, durante el partido, llegaban los típicos murmullos cada vez que alguno de ellos fallaba, dejando en claro el hartazgo general.
Los principales apuntados por la gente actualmente y que deben salir con otra cara en la Bombonera, en caso de que jueguen, son Kevin Castaño, Miguel Borja y Paulo Díaz. Los colombianos vienen teniendo rendimientos exasperantes, con errores en los pases, definiciones y hasta en la actitud. Por su parte, el chileno perdió su lugar por falencias defensivas y también está en la mira.
Un Superclásico clave para Castaño, Borja y Paulo Díaz
12.860.000 euros netos a cancelar en cuatro cuotas iguales fue lo que desembolsaron desde el Millonario para quedarse con Castaño, en una de las novelas del primer mercado de pases del año cuando Krasnodar de Rusia no quería liberarlo. Tuvo un primer semestre correcto y estuvo entre lo mejor del plantel, pero durante y después del Mundial de Clubes perdió sus aptitudes por las que el Muñeco lo fue a buscar. Además, sigue siendo imperdonable la chance clarísima que tuvo con Palmeiras en Brasil al no rematar cuando la jugada lo pedía.
El Colibrí es el que más posibilidades tiene de irse en diciembre, ya que su contrato llega a su fin y posiblemente no haya una renovación, por lo que se marcharía con el pase en su poder tras gastar 8 millones de dólares en él. Sus actuaciones ya no convencen al hincha y viene de dos penales errados, primero contra Independiente Rivadavia y luego con el Lobo, los cuales lo hacen estar en el ojo del huracán.
Por su parte, Paulo Díaz tuvo lapsos en los que demostró ser el mejor central del equipo, pero también evidenció dificultades en encuentros clave, como en la ida ante Palmeiras. Es posible que se pueda ganar un puesto para jugar ante Boca, pero para él también será crucial por el tiempo que lleva vistiendo el manto sagrado y el momento particular en el que parece que no sale nada.
Sumado a ellos, los que también están en la mira de la gente por sus rendimientos son Facundo Colidio, Fabricio Bustos, Giuliano Galoppo, Matías Galarza Fonda, Maximiliano Meza y Nacho Fernández. Cada uno se ganó la desaprobación general por sus respectivos motivos y podrían estar ante sus últimos partidos con la camiseta de River.
