En una tarde para el olvido, River volvió a fallar. Una vez más, Marcelo Gallardo se mostró perdido y tomó decisiones inexplicables que terminaron costando muy caro en un Superclásico en el que el Millonario se jugaba gran parte del año. Un claro ejemplo de la desorientación del DT fue el ingreso de Matías Galarza Fonda en el primer tiempo.
De entrada, Marcelo sorprendió con la formación. Cuando se esperaba que Juanfer Quintero y Enzo Pérez estuvieran en el mediocampo, el Muñeco optó por un centro del campo compuesto por Kevin Castaño, Juan Portillo y Maximiliano Meza, sumando un segundo delantero con Sebastián Driussi. Sin embargo, esa idea se mantuvo solamente por media hora.
Resulta que la lesión de Meza obligó al DT a hacer un cambio. Pese a tener en el banco a Giuliano Galoppo, Juanfer Quintero o Nacho Fernández, tres que han jugado bastante en los últimos tiempos, Gallardo optó, incomprensiblemente, por Matías Galarza Fonda, quien no solo no venía jugando, sino que nunca tuvo buenas actuaciones desde su llegada.
El inexplicable ingreso de Galarza Fonda
El paraguayo entró al campo de juego sobre los 30 minutos del Superclásico y no tuvo peso alguno en La Bombonera. Pero no es que Galarza haya desentonado, sino que todo lo contrario: entonó con el pésimo partido que hizo River en cancha de Boca. Una vez más, Gallardo expuso las limitaciones de un volante que llegó por pedido suyo.
“Roza lo inexplicable que haya entrado por la lesión de Meza. El partido le pedía a Gallardo un creativo y entró Galarza, que se dedicó a correr sin sentido y tocar la pelota solo para dar pases fáciles. No arriesgó, no participó, no mostró algo distinto, nada. Ah sí, se hizo amonestar por protestar y se perdió un gol claro de cabeza”, reza el análisis sobre Galarza Fonda en el jugador por jugador del Superclásico.
Ahora bien, al momento de entender las responsabilidades, hay que desligar de cierta forma al propio futbolista. Fue Gallardo quien, sabiendo que el paraguayo nunca rindió desde su llegada a River, decidió meterlo al campo de juego en un partido que pedía por otro tipo de jugador. Una vez más, el DT exhibió las falencias de un jugador que nunca debió haber arribado a River.
De hecho, lo sorpresivo del ingreso de Galarza Fonda en La Bombonera es que no venía teniendo rodaje. Tal es así que solo había sumado minutos en 3 de los últimos 9 partidos de River, ingresando desde el banco en dos de ellos. Un cambio incomprensible que no hace más que exponer lo desencaminado que se encuentra el DT.
El futuro de Galarza Fonda
Pese a su reciente llegada, está claro que al paraguayo le quedó grande la camiseta de River. Por ende, no sería extraño que en el próximo mercado de pases se le busque una salida, ya sea mediante un préstamo o una venta. Aún habiendo disputado pocos partidos en el Millonario, Galarza Fonda deja en evidencia el error de Gallardo al apostar por él.
