Marcelo Gallardo cambió la historia de River. Sus ocho años y medio exceden a los títulos inolvidables que consiguió y serán eternos y es extraño pensar que las conquistas no fueron lo más importante de su era, ya que probablemente si no hubiese ganado todo lo que ganó, su ciclo hubiese sido más corto. Pero analizando en frío y sacando por un rato lo pasional, la realidad es que el Muñeco hizo de River -en su totalidad- la excelencia.
Lógicamente no fue solo Marcelo Gallardo, también su cuerpo técnico, los dirigentes que lo acompañaron en sus decisiones y jugadores que se subieron a su barco de manera incondicional y, pese a sus exigencias, se mantuvieron en él. Es importante destacar que Gallardo no solo influyó de manera determinante en lo deportivo, también lo hizo en lo que respecta a la infraestructura y ahí es cuando aparece la importancia de la dirigencia que lo apoyó tanto en cumplir con sus requerimientos como también económicamente.
Fueron -y siguen siendo inversiones importantes- el tener una concentración en el Monumental de nivel europeo, o tener un River Camp que es de altísimo nivel, ni hablar de las obras en el estadio y la importancia de tener uno de los mejores campos de juego del mundo, con las mejores tecnologías. Que lleva a cántaros y el terreno de juego esté impecable es producto de una inversión necesaria.
Ahora bien, en los últimos seis mercados de pases se repitió un patrón preocupante y que pareciera ser la nueva tendencia y River debe parar con esto. A lo largo de varios mercados de pases en la era Gallardo -sobre todo los primeros- prácticamente no había incorporaciones y si las había eran de uno o dos jugadores de jerarquía y en posiciones puntuales que se necesitaban.
Puede ser que muchas veces se criticó que el plantel era corto, pero la verdad es que era totalmente competitivo. De hecho, un mercado de pases llamativo -que con el diario del lunes terminó siendo uno de los mejores- fue el de mediados de 2017 en el que llegaron Enzo Pérez, Pinola, Lux y Scocco.
Pero anteriormente y posteriormente, por lo general en casi todos los mercados de pases del Muñeco hubo austeridad en cuanto a la cantidad. Hubo algunas apuestas -mayormente salieron bien- en algunos, pero no estaba eso de traer seis o siete jugadores. Sobre todo porque Gallardo entendía que para ingresar al mundo River se necesita un período de adaptación y si él en su plantel tenía seis o siete jugadores nuevos cada seis meses, iba a ser un constante período de adaptación.
Curiosamente en los últimos dos años de Gallardo esa tendencia cambió. En tres de esos cuatro mercados -salvo el de mediados de 2021- llegaron entre cuatro y ocho jugadores, un número sumamente elevado y con bastantes apuestas. No es cuestión de poner nombres propios, pero todos sabemos muy bien quiénes fueron los jugadores que no rindieron. Desde la llegada de Martín Demichelis la tendencia pareciera ser la misma.
En lo que va de 2023 llegaron a River nueve jugadores y también está el caso de Nicolás Fonseca, quien ya fue comprado y arribará en enero de 2024. También hubo una gran sangría y salieron más de diez jugadores, varios de ellos son los que llegaron en los últimos dos mercados de pases. Es claro que hay que cambiar la estrategia en lo que respecta al mercado y ya quedó demostrado que traer entre cinco y seis jugadores no es solución a nada, que las apuestas deben ser menos y que hay que ir a lo seguro.
Enero 2021
-Agustín Palavecino
-Jonatan Maidana
-David Martínez
-Agustín Fontana
-Alex Vigo
-José Paradela
Julio 2021
-Enzo Fernández (repesca)
-Braian Romero
Enero 2022
-Tomás Pochettino
-Leandro González Pirez
-Elías Gómez
-Juanfer Quintero
-Esequiel Barco
-Emanuel Mammana
-Andrés Herrera
-Ezequiel Centurión (repesca)
Julio 2022
-Lucas Beltrán (repesca)
-Miguel Ángel Borja
-Pablo Solari
-Rodrigo Aliendro
Enero 2023
-Enzo Díaz
-Nacho Fernández
-Matías Kranevitter
-Salomón Rondón
Julio 2023
-Manuel Lanzini
-Gonzalo Martínez
-Sebastián Boselli
-Ramiro Funes Mori
-Facundo Colidio
-Nicolás Fonseca (se incorpora en enero 2024)