Luego de las agresiones provenientes de inadaptados hinchas de River, y de la mala ejecución de la policía lastimando con gas a los jugadores de Boca, Conmebol anunció que el encuentro correspondiente a la final de la Copa Libertadores se postergó hasta este domingo a las 17 horas.
Luego de haber procedido “por protocolo” y que los mensajes optimistas hayan circulado por las redes sociales, el accionar parece haber sido sólo para dilatar una directiva alusiva a una posible suspensión del encuentro (que finalmente se efectivizó).
Cabe destacar que tres futbolistas de Boca, con Pablo Pérez a la cabeza (dañado en uno de sus ojos), fueron trasladados a una clínica cercana para ser atendidos por profesionales. Según le comentaron a La Página Millonaria en la zona cercana al vestuario de los árbitros, “Conmebol quiere que el partido se juegue a toda costa”.