Juan Fernando Quintero llegó a River a comienzos de 2018 y fue una de las cuatro caras nuevas del Más Grande en ese año. Vaya si rindió: con grandes rendimientos ingresando como titular o desde el banco de suplentes, el colombiano se consagró marcándole el segundo gol de la final de Copa Libertadores a Boca y entró en el corazón de los riverplatenses.

Claro que su llegada tuvo mucho que ver con el visto bueno de Marcelo Gallardo, su entrenador y el líder de este equipo. Al respecto, Juanfer manifestó en diálogo con Clarín: “Todos queremos aprovechar a Gallardo, es como un padre futbolístico para nosotros, es el líder de este grupo, somos privilegiados de tenerlo a él. Y además mis compañeros hacen que todo sea más fácil para mí, esta es una gran familia. Ya vieron lo que logramos y este grupo tiene más hambre de gloria”.

Quintero sacó el remate: es un hecho, será el segundo gol de River ante Boca en la final.

“Gallardo te exige siempre el máximo y por ahí me tocó hacer eso en Madrid, pero no soy solo yo, es todo el equipo y el grupo que lo ayuda a uno a tratar de hacer las cosas bien. Cada cual aporta su granito de arena para que River gane torneos”, agregó Quintero, aludiendo también al partido histórico que River le ganó a Boca en el Santiago Bernabéu.

Y si de encuentros trascendentales se trata, el colombiano confesó cuál es su rutina antes de cada uno de ellos: “Antes de jugar un partido o de hacer algo importante me gusta concentrar y meditar. Siempre lo hago y no solo por lo futbolístico, también por mi vida, por cuestiones espirituales y me salió decir que tenía la sensación de que podía llegar a definir la final y lo comenté con un amigo. Y se dio”.

La desaparición de su padre cuando Juanfer tenía dos años: “Fue un golpe terrible para mi familia. Mi mamá sufrió mucho. Y yo crecí sin padre. Soy afortunado de haber tenido tíos y abuelos que han ayudado a mi madre a inculcarme valores, pero no tuve esa imagen de padre que uno necesita

Su amistad con Maluma: “Es mi amigo y estamos permanentemente en contacto. Obviamente, me felicitó por la Copa y me dijo que gritó mi gol. Tanto él como el resto de mis amigos siempre me llaman y me acompañan a la distancia. Ellos siempre están pendientes de mí”.

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