Llegó a fines de 2013, cuando Rodolfo D’Onofrio ganó por primera vez las elecciones para ser el presidente de River. Y con la confianza plena del (por entonces) titular electo, Enzo Francescoli comenzó su labor como secretario técnico del club.
En términos coloquiales, el uruguayo regresó a su casa tras varios años para ser el manager de River y su primera decisión (y gran acierto) fue traer al sucesor de Ramón Díaz, allá por mediados de 2014: Marcelo Gallardo.
Pero, ¿en qué consiste exactamente el trabajo de un secretario técnico? ¿Cuál es la rutina de un mánager? En diálogo con La Nación, Francescoli explicó a la perfección de qué trata su participación en la institución campeona de América.
“El manager es una pieza más. Es un vínculo entre los directivos y el cuerpo técnico o el equipo. Pero mi rol no tiene poder absoluto, no lo va a sacar campeón ni poner último a River. Es una tarea que depende muchísimo de los directivos. Entonces, en algunos clubes los dirigentes no quieren a alguien en ese rol. O no lo encuentran. O no tienen necesidad”, expresó Enzo.
A su vez, Francescoli aseguró: “No está muy utilizado en nuestro país. En Europa sí porque la mayoría son sociedades anónimas y muchas veces los dueños de los clubes no saben de fútbol y necesitan poner a alguien que entienda, que conozca. Y ese manager maneja el tema fútbol. Supongo que será por eso. En la Argentina no les interesa porque son dirigentes que saben de fútbol y quieren hacer ellos las contrataciones de los técnicos y de los jugadores. Y está bien que así sea, cada uno con sus gustos”.
“Yo encontré en Rodolfo una persona que todavía hoy, aun teniendo toda la experiencia que tiene y me podría decir que hasta acá llegamos, me consulta en muchas cosas. Muchas otras las hablamos junto a Marcelo, que es un amigo, con el que hemos compartido muchas cosas y nos tenemos mucho respeto. Si todo esto no se hubiera dado no sé si yo hubiera durado lo que duré“, sentenció el uruguayo.