Trapito se ilusiona con conseguir un triunfo en el Súper que les dé el impulso anímico para encarar la recta final del campeonato y avisa que van a salir a buscarlo desde el primer minuto.
Las horas pasan y la ansiedad crece minuto a minuto. El partido con Boca, además de ser el más importante del campeonato, puede llegar a ser el quiebre necesario para sacar chapa, como afirma Barovero.
“Si ganamos, nos recibimos de candidatos”, afirma Trapito, uno de los jugadores más consolidados en el equipo de Ramón, y avisa: “Vamos a salir a buscar el triunfo desde el arranque como lo hacemos siempre. Ramón nos pide que tratemos de presionar lo más arriba posible”.
¿Si firmaría la igualdad? “No, pero a veces el empate tiene un sabor especial de acuerdo a cómo se dé el desarrollo del juego”, le dice Trapito a Olé.
Está claro que por su puesto, conoce cómo pocos quiénes pueden ser los que más lo compliquen y no duda en elegir a los más peligrosos del equipo de Bianchi: “Riquelme es la carta principal de ellos porque maneja los tiempos y es muy inteligente con y sin la pelota. Tampoco podemos descuidar a Gigliotti. Más allá de que el presente sea irregular, hay que respetar a todos los rivales”.