(Incluye videos) Pereyra, uno de los referentes del último plantel de River que llegó a una final de un certamen internacional, la Sudamericana 2003, aseguró que le otorgaría minutos a Cavenaghi, pero aguardaría para que juegue Kranevitter y le daría una nueva chance al santafesino por su trayectoria. Manifestó que no será un fracaso si el Millonario no gana nada, pero se esperanzó con conseguir al menos un título. También, en exclusiva con La Página Millonaria, habló de la chances de Aimar con La Banda en 2015. ¡Imperdible!
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Alejado de las canchas, al menos en el profesionalismo, Guillermo Pereyra nunca dejó escapar su amor por el manto sagrado y, fiel seguidor del equipo en cada partido, despunta el vicio también los lunes a la noche, defendiendo la camiseta del club de sus amores en el fútbol senior.
Sin embargo, ahora, lejos de estar dialogando de la redonda junto a sus amigos, familia o allegados, el cordobés oriundo de Río Cuarto le brindó una charla a La Página Millonaria para hablar de fútbol y de la Copa Sudamericana 2003, antes de comenzar su turno de paddle habitual de cada martes a unas cuadras del estadio Monumental.
– ¿Qué tuvo ese plantel para llegar a la final?
Había mucha unión, mucho convencimiento, creíamos en el entrenador y aparte había muchas buenas individualidades. Siempre River las tuvo y en ese equipo las había. Fue un conjunto de cosas que nos llevó a esa final, que desgraciadamente no se nos dio, pero hicimos un buen torneo y merecimos haberla ganado.
– ¿Se pueden hacer comparaciones entre aquél equipo y este?
Ese equipo tenía muchos jugadores del club que hoy también los hay. River siempre respeta la historia, de jugar bien, de llegar a instancias definitivas peleando por diferentes torneos. En ese caso a nosotros nos tocó optar por la Copa porque estábamos mejor posicionados y por suerte pudimos llegar a la final. Fue una desgracia haberla perdido la verdad, porque llegamos con el plantel muy reducido en jugadores, ya sea por expulsiones o lesiones inoportunas. No se nos debería haber escapado, lamentablemente la perdimos y es el día de hoy que a todos nos duele. Ojalá que en esta River pueda llegar a la final y la pueda ganar, porque es un objetivo pendiente para el club, porque está bueno que se posicione internacionalmente como el grande que es.
– Pero ustedes tenían más referentes como Ameli, Tuzzio, Gallardo.
Las comparaciones son incómodas a veces, pero siempre digo que tuve la suerte de jugar con grandes referentes y jugadores con mucha personalidad dentro de la cancha. Ojalá este equipo pueda demostrarlo este jueves, el rival es el eterno de toda la vida y es el mejor momento y escenario para demostrar personalidad, para demostrar que llevan la camiseta de River y ojalá que todos estos chicos tengan la personalidad necesaria para pasar a una final.
En la Sudamericana de 2003, el Millonario aplastó a Independiente con un 8 a 1 en el global, venció a Libertad de Paraguay y ganó una semifinal durísima ante Sao Paulo en la cual, tras una serie de hechos violentos, Pereyra fue expulsado en la definición jugada en Brasil y se perdió la final. Tras dejar atrás a los paulistas por penales en su cancha, el Más Grande, que llegaría como favorito de la mano de Manuel Pellegrini en el banco y de Marcelo Gallardo como estandarte, empataría 3 a 3 con Cienciano en Núñez. y caería por la mínima diferencia en Perú, dejando pasar la gran chance de ganar un nuevo certaen internacional tras seis años de sequía.
– ¿Es importante que Gallardo haya jugado aquella y otras copas para aconsejar al plantel?
La experiencia del Muñeco en este tipo de situaciones al plantel lo va a beneficiar y personalidad a él le sobra. Siempre digo que pegar una patada era fácil, pero pedir la pelota ante 60.000 personas, perdiendo, como lo hacía él, Aimar o D’Alessandro, eso sí que es personalidad. Ojalá que Marcelo tome las decisiones correctas y elija a los once jugadores en mejor condiciones para afrontar este tipo de partido y que la eliminatoria termine favorable a River, que es lo que todos queremos.
– ¿Es una sensación especial enfrentar a Boca en estas instancias?
Es el partido que todos queremos ganar, ya sea en Copa o en el torneo local da igual. Es el eterno rival y uno siempre quiere ganar. La verdad es que se afronta con la mayor seriedad posible. Somos profesionales y todos los partidos se juegan al cien por cien, pero este es especial. Te lo hace sentir la gente y vos mismo, aunque no quieras, se siente distinto y es una responsabilidad enorme porque tenemos la camiseta de River y representamos a una enorme cantidad de gente en Argentina y fuera del país.
– ¿Jugar con la gente a favor en el Monumental también le da un condimento extra?
Entrar a la cancha y ver a toda esa gente alentándote, coreándote y llevándote para adelante es una sensación increíble y muy difícil de describir si no la viviste. Tuve la suerte de haberla vivido muchas veces y me encantó, es un recuerdo que me va a quedar de por vida.
– ¿Le darías minutos a Cavenaghi frente a Boca?
Es difícil opinar de afuera sin saber la interna de cómo están, sin saber cómo está Fernando, porque sabemos que viene de un parate. Sé que jugó en Reserva y se sintió bien, por eso como hincha de River lo llevaría porque sé de toda su jerarquía, experiencia y de lo importante que es dentro del plantel. Creo que el Muñeco lo va usar si es necesario, aunque también es normal y entendible querer cuidarlo porque tampoco es cuestión de arriesgar al jugar. De acuerdo a las circunstancias del partido lo van a usar o no.
– ¿Y a Kranevitter?
En el puesto de Kranevitter no es tan gravitante y sí se puede notar la falta de actividad y rodaje. Seguiría como está con Ponzio, con Rojas o incluso con Guido Rodríguez. Obvio que en este tipo de partidos me la jugaría por la experiencia de Ponzio, porque también lo hizo muy bien en la ida, donde demostró jerarquía y personalidad. Cavenaghi a lo mejor entra, no la toca, pero mete un gol y te gana la eliminatoria. Por Cavenaghi me la jugaría, pero por Kranevitter esperaría.
– ¿Sería un fracaso si este equipo que tanto vislumbró se queda sin nada al final del año?
Hay que saber analizar con detenimiento. El fútbol es así, es negro o blanco. Hasta hace poquito el Muñeco parecía el mejor entrenador del mundo y ahora empezaron las dudas. Supongo que la semana que viene, de acuerdo a como vayan las cosas, puede pasar a ser el peor entrenador. Siempre me manejé de la misma manera, el día que jugaba bien no me creía el mejor y el día que jugaba mal no pensaba que era el peor, trato de mantener un equilibrio. La base de todo lo bueno que pueda llegar a ocurrir es por el trabajo, el sacrificio, así que ojalá que este año termine con algún título y si es con los dos mucho mejor.
Finalmente, antes de cerrar la charla, Pereyra hizo referencia a la chances de que Pablo Aimar, su amigo, retorne al Millonario: “Ojalá que sí, que pueda estar, que se recupere de su dolor, que pueda estar bien físicamente, porque la calidad la tiene y el talento también. Si él logra recuperarse es una alternativa bastante real de que Pablo pueda estar en River”, concluyó.