Con pocos cambios respecto a lo que fue la derrota ante Temperley, River demostró no haber pasado la página tras la eliminación y tuvo una nueva tarde para el olvido ante Argentinos Juniors. Perdido, sin ideas y sin soluciones desde el banco de suplentes.
Ante un planteo que no funcionó en ningún momento, Martín Demichelis metió los cinco cambios permitidos de manera temprana y, lejos de solucionar los problemas, terminó complicando aún más al equipo ya que ninguno funcionó y hasta se desarmó el planteo.
Quedando primeramente solo con Villagra como volante central y después con Fonseca, Demichelis lo único que hizo fue sumar gente en ataque durante el partido con Argentinos sin percatarse que el mayor problema estaba en la gesta del juego desde la mitad de cancha.
River terminó con cinco jugadores de ataque: faltó atacar
Como si generar peligro fuera cuestión de sumar ofensivos, Demichelis determinó que River terminase con Echeverri, Mastantuono, Solari, Colidio y Borja en cancha. Sin embargo, la pelota estuvo todo el tiempo en los pies de Paulo Díaz, González Pírez y Sant’Anna.
Tocando de un costado hacia el otro en mitad de cancha, River nunca tuvo la capacidad de sacar a Argentinos Juniors del fondo para generar al menos un espacio. Para colmo, cada vez que se intentó tirar un centro la pelota no se levantó arriba del metro.
Esta falta de ideas ofensivas queda expuesta en las pocas llegadas que tuvo el CARP. Siendo uno de los números más bajos de los últimos tiempos, River solo tuvo un tiro al arco en todo el partido.
Enzo Díaz y un ingreso intrascendente
Si bien el partido de Milton Casco no fue nada bueno, se equivocó con la pelota a favor y en la marca, Demichelis prefirió no romper la línea de cuatro y sumar un nombre en la mitad para buscar juego sino que puso a Enzo Díaz en lugar de su antecesor.
Continuando con el mismo juego cerrado y sin oportunidades, el cambio terminó siendo intrascendente ya que no le otorgó absolutamente nada a River y de esta manera se perdió una ventana y una variante.