River perdió ante Huracán en el Ducó y puso en peligro su clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga. El equipo de Martín Demichelis cayó 1-0 y volvió a dejar una imagen pálida, ante un rival que llevaba mucho sin ganar y al que no le sobra nada. El único tanto del partido lo marcó Walter Mazzantti, tras un tiro libre a favor que desperdició Esequiel Barco y un contragolpe que agarró mal parado al Millonario.
Más allá de la jugada puntual del gol, donde hubo errores individuales en el retroceso y poco oficio para cortar la jugada en la mitad de la cancha por parte de último hombre -en este caso, Nicolás Fonseca-, desde el banco de suplentes las respuestas tampoco estuvieron a la altura. Si bien es cierto que el ingreso de Claudio Echeverri le dio a River otra frescura y desequilibrio en los metros finales dio la sensación que entró demasiado tarde. O mejor dicho: que debió jugar desde el arranque.
La otra decisión extraña de Martín Demichelis tiene que ver con la salida prematura de Miguel Borja. El Colibrí era el único hombre de área que tenía no solo entre los once, sino también en el banco de suplentes. La determinación de dejar fuera de los relevos a Agustín Ruberto fue otra medida cuestionable y cuestionada por los hinchas. Facundo Colidio no ingresó bien y en los minutos finales, con la desesperación, River terminó tirándole centros a un mediapunta que no se destaca por ganar en las alturas.
La otra jugada que no salió del todo bien fue el doble cambio que realizó en el entretiempo. Martín Demichelis rompió el doble cinco Villagra-Aliendro para darle un poco más de profundidad al ataque. Nicolás Fonseca quedó muy solo y pagó en el gol de Huracán. Rodrigo Aliendro en el primer tiempo fue el único que metió un pase filtrado para dejar a Borja mano a mano con el arquero rival.
Las salidas de Rodrigo Villagra y Rodrigo Aliendro solo se explican por la cercanía del partido de la Copa Libertadores y porque el ex Colón de Santa Fe estaba amonestado. Sea como sea, la variante táctica no dio resultados. River se fue de Parque Patricios con las manos vacías, luego de una actuación que dejó dudas y serias preocupaciones.