Julián Álvarez es una de las mejores apariciones del fútbol argentino de los últimos años. Con apenas 23 años, el atacante oriundo de Calchín se dio el gusto de dar vueltas olímpicas con la camiseta de River, de la Selección Argentina y del Manchester City. No son muchos los que tienen el privilegio de ganar una Copa Libertadores -la más importante de la historia-, una Copa América, un Mundial y una Champions League. Y todavía no tocó su techo.
Mucho de lo que ya consiguió Julián en su corta carrera tuvo que ver con su formación desde el fútbol juvenil. Sobre todo desde que le tocó adaptar su juego a una línea que bajó Marcelo Gallardo hacia la Reserva y las categorías menores: los delanteros de River tuvieron que reconvertirse y no ser solamente goleadores y/o asistentes, sino también imponer una presión alta y transformarse en los primeros defensores del equipo. Julián lo incorporó y lo llevó a la práctica a la perfección.
Más allá del trabajo físico, técnico y táctico, hubo otra faceta en la que Julián Álvarez deslumbró desde que era muy pequeño: su inteligencia y rapidez mental para incorporar conceptos. Es algo que llamó la atención de Marcelo Gallardo, pero sobre todo de la doctora Sandra Rossi y su equipo de trabajo, que introdujeron las mediciones de la neurociencia al fútbol y los resultados fueron mucho mejor de lo esperado.
Tiempo después de aquellas primeras apariciones de Julián Álvarez en el plantel profesional, la misma Sandra Rossi recordó cuál fue su reacción cuando empezó a medir el cerebro del delantero cordobés: “A Julián Álvarez la primera vez que lo medí era muy chiquito y dije ‘guau’, lo medimos con distintos softwares y en pantallas el tiempo que tarda su ojo en ver y su cerebro en mandarle la orden a la mano o el pie, en cuanto a poder reaccionar ante un estímulo positivo en la pantalla”, reveló en diálogo con “Todo Pasa” por Urbana Play.
Por su parte, le encargada del área de neurociencia explicó por qué Julián Álvarez, al igual que otros juveniles, tenían ese desarrollo de sus capacidades cognitivas: “Son chicos que son distintos, hay cosas que ya vienen con ellos, pero también hay muchos Julianes en el deporte y en el fútbol argentino que se encargan de mejorarlo. ¿Cómo? Con el entrenamiento. Son cerebros distintos, son chicos que han vivido en pensiones desde muy chicos. Entonces tiene más resiliencia, más aguante, más capacidad de adaptación”, afirmó.
El poder de la neurociencia en River
Los hinchas de River muchas veces se preguntaron cuál es la función de la neurociencia y cómo se aplica esta disciplina a la alta competencia. Luego de ver los éxitos que tuvo el Más Grande en la última década, con Marcelo Gallardo como gran impulsor de la materia, Sandra Rossi reveló algunos detalles.
“Lo que viene a hacer la neurociencia es poder medir algunas habilidades cognitivas que tienen los deportistas de alto rendimiento. Por ejemplo, a qué velocidad ven o cuántos milisegundos tarda ese cerebro en procesar la información. Cualquier persona tiene el doble de tiempo de reacción de cualquier jugador estandar. Y eso que los chicos que están en Primera son distintos”, explicó la doctora Rossi.
Sandra Rossi es en la actualidad la encargada del Departamento de Neurociencia de River y su tarea ya no se encuentra focalizada únicamente en el plantel de Primera División, sino que además abarca a los futbolistas de la División Reserva y a las categorías más grandes del fútbol formativo, de Cuarta a Sexta División.
¿Quién creés que será el sucesor de Julián Álvarez en el futuro?
¿Quién creés que será el sucesor de Julián Álvarez en el futuro?
YA VOTARON 2956 PERSONAS