El apellido Simeone divide aguas en River. Es innegable todo lo que hizo el Cholo como futbolista y en parte como técnico (el título de 2008), así como también el correcto paso que dejó Giovanni por la institución. En contrapartida está la situación de Giuliano Simeone, delantero y otro de los hijos del Cholo que en 2019, jugando para Sexta División, se fue de River por la patria potestad.
Su abrupta salida generó el descontento de la dirigencia, que le exigió a Atlético Madrid una compensación económica a la cual terminarían accediendo (250 mil dólares). Se incorporó al Atlético Madrid B, donde permaneció hasta la última temporada, y ahora viste los colores del Alavés, a préstamo, compartiendo equipo con otro ex River como Joaquín Panichelli.
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Lamentablemente para Giuliano, deberá estar varios meses sin poder jugar al fútbol después de la escalofriante lesión que le propinó un rival en un amistoso en la tarde del domingo. Jugaban Alavés y el Burgos CF. Con el partido en el tramo final (ganaba Burgos 2-1), Simeone arrancó en velocidad por derecha con pelota dominada…
Hasta que el jugador José Joaquín Matos, en su intento de frenarlo, le dio una patada muy fea que lo dejó tendido en el peso. La pierna izquierda de Giuliano se enganchó con el césped y la imagente fue terrorífica. Una fractura expuesta (de peroné o de tobillo, aún no se sabe con certeza) que obligó al ingreso de la ambulancia y a suspender directamente el partido.
