Faltaban todavía algunos minutos para que Andrés Merlos pusiera fin a la historia, pero los ojos de Martín Demichelis se invadieron de lágrimas. River jugó un partidazo, sus dirigidos estaban ganando 3 a 1 a Estudiantes de La Plata y era inminente la invasión al campo de juego para celebrar la obtención del título de la Liga Profesional 2023, su primer campeonato como DT del Más Grande. Sin embargo, su cabeza se fue a otro lado, a ese lugar donde se guardan los recuerdos y donde Micho se volvió a encontrar con su papá, su mamá y sus seres queridos.
La emoción fue todavía más profunda cuando llegaron los abrazos con su cuerpo técnico y los jugadores, los agradecimientos y el grito de los hinchas. Su cabeza ya estaba nuevamente acá, en el presente puro, en el aquí y el ahora, pero su sentimiento se aferró a ese pasado que no puede ni quiere borrar. Es en ese instante cuando ingresa su familia al campo de juego y le llega esa camiseta tan especial que se puso debajo del saco para festejar su primera vuelta olímpica con el traje de entrenador millonario. No es una casaca más. Hay una historia y un lazo afectivo muy fuerte.
En medio de tanta lágrima y emoción, Martín Demichelis se tomó unos minutos para dialogar con la TV y explicar el significado de esa camiseta antigua, que ya tiene veinte años y que utilizó en su etapa como futbolista de River: “Era un Día de la Madre y River nos regaló el momento de poder jugar con el nombre de nuestras madres. Yo no la tenía y es la primera y única camiseta que tengo encuadrada. Hoy apareció mi hermana que desarmó el cuadro y acá la tengo”, reveló el DT del Más Grande.
El partido en cuestión fue el 21 de octubre de 2001. El Millonario enfrentó a Newell´s ese día en el Monumental y por primera vez en su historia, el main sponsor de la camiseta cedió su espacio para que los futbolistas pudieran lucir el nombre de sus madres en el pecho. River venció 2 a 0 con goles de Martín Cardetti y Eduardo Coudet, pero aquel resultado fue meramente anecdótico. Martín Demichelis, con el dorsal 26 y el nombre de su mamá Ilda Margarita en el frente, estuvo en el banco de suplentes. Y se llevó esa reliquia que todavía conserva su familia, como esos recuerdos que no se borrarán jamás. Como este título de River, el 37° de su gloriosa historia.