El comienzo de Juan Pablo Ángel en River fue complicado, pero logró asentarse con la confianza que le brindó Ramón Díaz y terminó triunfando. Autor de 62 goles en 132 partidos oficiales, ganó dos títulos locales y fue transferido a Aston Villa (Inglaterra) en diciembre de 2000, tras haber tenido casi tres años en el club de Núñez.

La etapa más brillante del ex delantero colombiano fue sin título en el Torneo Apertura 2000, pero como máximo artillero del certamen con 13 tantos. Compartió el ataque denominado “Los Cuatro Fanásticos”con tres figuras que trascendieron fronteras: Ariel Ortega, Pablo Aimar y Javier Saviola. “Nos divertíamos haciendo lo que nos gustaba. Todos con características distintas, pero complementándonos y con la libertad”, analizó JP, en diálogo con “De Fútbol se habla así”, por DirecTV Sports.

“Para mí, la etapa de River fue muy especial. Yo era hincha de River antes de llegar al equipo. Cuando llegué, estaba en un proceso de reestructuración, con muchos jugadores que habían sido exitosos que tenían ganas de irse al exterior. Con la renovación, primero apareció Aimar, luego Saviola y llegó el Burrito”, recordó Ángel. Y valoró a los jóvenes de aquel entonces: “Desde mi punto de vista, Pablo y Javier son los dos jugadores con los que mejor me entendí en una cancha. Si bien había una diferencia generacional muy grande, nos completábamos muy bien. Eran dos animales“.

Ángel fue condecorado antes de la final de Sudamericana 2014. (FOTO: Getty)

Además, el hombre que había llegado a River desde Atlético Nacional resaltó el respaldo de los otros titulares: “Los buenos jugadores siempre se complementan. El equipo entendió que nosotros teníamos la habilidad de hacer cosas en la parte más complicada de la cancha, que es donde se definen los partidos. El resto entendió que tenía que hacer el trabajo sucio y darle el equilibrio al equipo. Nos dividíamos en dos bloques“.

Los Cuatro Fantásticos de River: Saviola, Ortega, Aimar y Ángel

Ángel estuvo en River desde principios de 1998 hasta fines de 2000. Aunque le hubiera gustado tener otro ciclo en Núñez. Existió esa posibilidad en la temporada 2010/11: “Las circunstancias no eran adecuadas. Tenía mi visión de lo que pasaba institucionalmente, había un enorme riesgo deportivo y, al final, terminó pasando lo inevitable”. ¿Podría haberse retirado con la banda roja? “Me hubiese encantado”, aseguró.

Como hincha, vivo el presente de River con una gran satisfacción. Se ha convertido en el equipo de moda. Después, analizando un poco más en detalle, lo que ha hecho River en cabeza de su dirigencia, de su dirección deportiva, de sus jugadores y, por supuesto, su entrenador, ha sido increíble; primero, por la habilidad de sobreponerse a las dificultades que tuvieron; después, no sólo repetir el éxito continuo, que no es nada fácil en ningún ambiente y ninguna cultura; tercero, por la capacidad de reinventarse a medida que iban saliendo jugadores importantes en cada una de las etapas de estos últimos años”, evaluó JP.

“Le ha venido muy bien en su carrera este proceso con River. Su paso en Europa no era lo que seguramente él imaginaba. River le ha dado protagonismo, relevancia e importancia. Con eso ha vuelto a la Selección. Eso te demuestra la importancia que tiene River Plate, destacóÁngel. Y agregó: “Cualquier jugador que se destaque en River despierta apetito de los clubes europeos, muy probablemente tendrá ofertas para irse”.