El fútbol argentino no deja de ser un mamarracho. Mientras en el exterior es todo color de rosas, porque la Selección Argentina salió campeón del mundo y el crecimiento a nivel marketing y difusión es masivo, en el ámbito doméstico la organización de nuestro fútbol sigue dejando mucho que desear. Armados de torneos insólitos, polémicas arbitrales que ya se tornan sospechosas y falta de infraestructura, algunos de los combos de este cóctel que puede ser explosivo.
Quedan siete fechas para que termine la Liga Profesional y River es el único puntero del campeonato. Parece que nadie se lo podrá arrebatar, aunque depende solo del Millonario. En cambio, en la tabla de abajo, hay varios equipos peleando por no descender y sus futuros podrían verse modificados por decisiones ajenas.
El próximo 22 de junio habrá una Asamblea Extraordinaria en la AFA y uno de los puntos a tratar será la posibilidad de eliminar un descenso. Aunque no se pueda creer, no es noticia que se plantee una modificación del reglamento durante la disputa de un torneo, lamentablemente solo en Argentina pasa. Lo estipulado es que a fin de año desciendan dos clubes por promedio y uno por tabla general. Bueno, ahora serían solo dos las pérdidas de categoría.
Según trascendió, hay varios clubes (posíblemente los pesados que pelean por no descender) que buscan ese retoque en la reglamentación para que sea solo un club el que descienda por promedios. Y que el otro pierda la categoría por los puntos obtenidos a lo largo del año (la tabla general). La alternativa es eliminar directamente el cupo de la tabla general y que ambos descensos lo definan los promedios (hoy se irían Arsenal e Instituto).