El gol de Mateo Coronel en el primer tiempo de Atlético Tucumán ante River conllevó mucha polémica. Después de que el delantero rival evadiera fácil la marca de Jonatan Maidana, el árbitro Rapallini demoró en convalidar el tanto porque estaba resperando la revisión del VAR. Primero se fijaron en un posible offside, todo en regla.
Luego los ojos estuvieron puestos en una posible falta sobre Palavecino en el inicio de la jugada. Y de hecho, parecía infracción. El volante de River saltó a cabecear y Estigarribia cargó sobre su espalda. Una carga leve, pero carga al fín. Faltas que suelen cobrarse todos los fines de semana pero que la tecnología omitió en esta ocasión.
De más está decir que hubo fallas defensivas en el gol de Coronel, pero también, según el criterio que se utilice, se puede decir tranquilamente que el Millonario fue perjudicado. Todo el cuerpo técnico reclamó la falta y de hecho hubo un acalorado cruce de Javier Pinola con el árbitro del partido una vez que pitó el final del primer tiempo.