Martín Demichelis está bajo la lupa, permanentemente. Sabía que iba a ser así antes de asumir. Por lo que significa ser el entrenador de River, pero fundamentalmente porque le tocó ser el sucesor de Marcelo Gallardo, el entrenador más ganador de la historia del club.
Luego de transitar su primer año al frente de River, el ciclo de Martín Demichelis atraviesa un momento difícil por los últimos resultados y por un cierto bajón en el rendimiento individual y colectivo. Tuvo sus picos altos y sus picos bajos, como casi todos los equipos del fútbol argentino. Por eso, los hinchas son críticos, sobre todo por lo que observó en el segundo semestre. Así lo manifestó en una encuesta que realizó La Página Millonaria.
La opinión de los hinchas en la encuesta de La Página Millonaria
Los hinchas de River participaron masivamente de una encuesta de La Página Millonario y dieron su punto de vista sobre la primera temporada de Martín Demichelis al frente del Millonario. Apenas el 2% de todos los que votaron consideran que la gestión de Micho al frente de River fue “muy buena”, mientras que el 18% entiende que fue “buena.
Casi la mitad de los hinchas del Más Grande entienden que el primer año de Martín Demichelis como técnico de River es “regular” (43%), teniendo en cuenta las dos caras que mostró el Millonario a lo largo del año: una más favorable en el primer semestre y otra para el olvido en la segunda parte del 2023.
Por su parte, hay un 23% que cree que fue “mala” y un 13% que fue muy malo. Si se juntan los dos números, el 36% de los hinchas entiende que el ciclo de Demichelis hasta aquí fue negativo, contra un 20% de los simpatizantes que levantaron el pulgar, y se volcaron por las opciones “buena” y “muy buena”.
Datos que sirve para medir el semblante de los hinchas por estas horas, luego de una nueva eliminación y de una temporada en la que River perdió en tres de los cuatro objetivos que afrontó hasta la fecha.
El balance del ciclo Demichelis
El arranque del ciclo de Martín Demichelis fue mejor de lo esperado, a decir verdad. Es que luego de un 2022 magro en materia de resultados y también de juego, Micho le dio al equipo una impronta, un estilo definido y comenzó a ganar y crecer. Por momentos recordó al River de Gallardo, por su propuesta ofensiva y su identidad.
Así llegaron las primeras alegrías del 2023: el primer triunfo superclásico, en el Monumental y con gol agónico, y meses más tarde la vuelta olímpica en la Liga Profesional, tres fechas antes de su finalización. Paralelamente, lograba la clasificación a octavos de la Copa Libertadores luego de un arranque a los tumbos sobre todo fuera de casa- y ganando con mucha autoridad los últimos dos partidos en Núñez, ante Fluminense -que sería el futuro campeón – y The Strongest.
Los hinchas de River se animaron, en medio de la algarabía, a soltar los primeros cánticos de apoyo al DT: “Que de la mano de Demichelis, todos los vuelta vamos a dar”, sonó en el Monumental en plena coronación. Todo era color de rosa para el Mundo River, que daba la sensación de haber transitado la salida de Marcelo Gallardo con mucha naturalidad.
Sin embargo, en menos de un mes, todo eso que parecía ideal, se comenzó a desmoronar. Por cuestiones futbolísticas, pero también por asuntos extra futbolísticos. Primero vino la eliminación en la Copa de la Liga a mano de Talleres en medio de la resaca por los festejos del campeonato. Y luego el duro golpe ante Inter de Porto Alegre, que dejó eliminado al Millonario en octavos de final.
Los hinchas de River comenzaron a cuestionar y a mirar de reojo al DT, por algunas decisiones que parecieron extrañas. Cambios, planteos, movimientos de un partido a otro que parecían más producto de la improvisación que de la convicción. Y pasó lo peor que le puede pasar a un grupo: que se rompa el vestuario.
Las charlas en off del técnico de River con un grupo de periodistas terminó de derrumbar todo lo bueno que había construido en el primer semestre. Los jugadores bajaron su nivel, es cierto. Pero el que quedó en el ojo de la tormenta fue el entrenador. Sus declaraciones y algunas contradicciones tampoco lo ayudaron. Ni siquiera el triunfo en la Bombonera, la única alegría del Más Grande en el segundo semestre del año hasta aquí, lograron bajarle la espuma a un malestar evidente.
Los cuestionamientos de los hinchas
Entre los principales cuestionamientos a Martín Demichelis, los hinchas de River apuntan a la falta de liderazgo. Ven a un DT que perdió el manejo del grupo. Ven una distancia entre el técnico y el capitán, algo que afecta directamente en la conducción de un plantel que parece no responderle.
La otra cuestión, muy criticada en redes sociales, es más futbolera: el criterio para realizar los cambios, algunas planteos tácticos, la falta de oportunidades para los juveniles del club y algunos nombres propios que jugaron poco y nada, como es el caso de Sebastián Boselli. Todas cuestiones discutibles, como sucede generalmente en el fútbol, pero que forman parte del imaginario del hincha y que son temas de relevancia en el siempre exigente paladar del hincha millonario.