Claudio Echeverri estuvo en duda en las horas previas al partido en Paraguay, pero finalmente terminó siendo titular frente a Libertad. Luego de atravesar algunos días complicados, en los que tuvo unas líneas de fiebre antes del superclásico, Martín Demichelis decidió ponerlo desde el arranque en el Defensores del Chaco. El Diablito se transformó en una carta importante para el técnico de River y decidió respaldar su titularidad.
En un primer tiempo en el que River fue prácticamente dueño de la pelota y de las situaciones más importantes, a Claudio Echeverri le costó imponer el desequilibrio individual habitual y tuvo que soportar, por momentos, una marca férrea que lo siguió por todos los sectores de la cancha. También fue destinatario de algunas faltas y entradas duras. Tuvo más sentido colectivo que individual. No desentonó, pero tampoco brilló como en otras oportunidades.
Cuando los equipos salieron a jugar el segundo tiempo, en River hubo una variante que sorprendió a propios y extraños. Martín Demichelis decidió mandar al campo de juego a Franco Mastantuono, que hasta aquí no había sumado un solo minuto en Copa Libertadores. Y que encima no sumaba minutos desde el 17 de marzo, cuando había ingresado ante Gimnasia en el segundo tiempo. El que salió sorpresivamente fue el Diablito, que miró todo el segundo tiempo sentado en el banco de suplentes.
¿Por qué salió Claudio Echeverri en el complemento?
Cuando se lo preguntaron en conferencia de prensa, Demichelis explicó los motivos de su decisión: “Claudio llegó hasta la entrada en calor con Boca con fiebre. Se tuvo que medicar, hablé con él y estaba para arrancar. Lo hizo muy bien pero estaba desgastado por eso lo saqué. Hoy no hizo falta preguntar, levantó la mano él y dijo que no podía más. Se cansó, por eso salió“.
Despejando cualquier tipo de duda, el DT aclaró que el Diablito venía acumulando mucho cansancio por el síndrome febril que lo afectó en los últimos días y el propio futbolista se dio cuenta que era mejor pedir el cambio.