El Millonario ya había sido advertido hace unas semanas atrás por parte de la Conmebol por el incumplimiento de algunos artículos del reglamento disciplinario. El primer llamado de atención tuvo que ver con el uso de pirotecnia en los dos primeros encuentros en los que jugó el equipo de Martín Demichelis, el primero en la altura de La Paz y el segundo en el Monumental, frente a Sporting Cristal. Y más allá que los partidos del Grupo D de la Copa Libertadores se desarrollaron hasta aquí con bastante normalidad y sin incidentes de gravedad, la peor parte se la volvió a llevar River.
Luego de conocer la multa de 5 mil dólares que recibió Felipe Melo por provocar a más de 80 mil personas con gestos y ademanes absolutamente fuera de lugar, la Conmebol también tomó cartas en el asunto y decidió castigar duramente a River por las expresiones racistas de algunos de los hinchas que estaban ubicados en la tribuna Centenario Alta. Se trata especialmente de un grupo de simpatizantes que estaban ubicados muy cerca de una de las rejas divisioras del público local y visitante, y que mantuvieron un intercambio de insultos y provocaciones que nada tienen que ver con el comportamiento de la gran mayoría de los hinchas de River que coparon las tribunas del Monumental.
Las imágenes, captadas por los hinchas de Fluminense y difundidas a través de las redes sociales, llegaron también a miembros del plantel y del cuerpo técnico del elenco carioca. Sin ir más lejos, Fernando Diniz, DT del Flu, denunció en la conferencia de prensa posterior al partido que habían sido víctimas del racismo y de la discriminación por parte de los hinchas de River. Todo esto con Felipe Melo sentado al lado, luego de protagonizar una incitación a la violencia que le valió una contravención de la Fiscalía especializada en Deportes.
Este jueves por la tarde Conmebol dio a conocer el dictamen final, que incluye una durísima sanción: decidió el cierre parcial de la Tribuna Centenario Alta para su próximo partido en condición de local, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. La clausura se aplicará al 50% del sector destinado a los hinchas de River, mientras que el corralito en el que se ubican los simpatizantes visitantes quedará exceptuado del castigo. Además, en ese sector inhabilitado deberá exhibir una bandera con la leyenda “Basta de recismo”.
Más castigos para River
La clausura de la cabecera Centenario Alta no fue la única sanción que recibió el Millonario. Además, Conmebol aplicó una multa económica de 100 mil dólares, que se debitará automáticamente del monto que recibirá River por derechos de televisación o patrocinio. Y hay más: el Más Grande deberá exhibir un cartel en la formación de los equipos y en la pantalla gigante del Estadio Monumental con un mensaje contra el racismo y la discriminación. También deberá realizar una campaña en las redes sociales oficiales del club durante los tres días previos a su próximo partido de local por Copa Libertadores.