Enzo Pérez jugó un superclásico impresionante. El capitán se hace enorme en los partidos chivos y ante Boca dio una nueva muestra de la clase de jugador y líder que es. En el primer tiempo fue una paliza del mediocampo de River sobre el de Boca, en la segunda mitad el trámite fue algo más complicado, pero Enzo Pérez -y sus compañeros- tuvieron una gran performance para evitar posibles situaciones de peligro. Cabe destacar que Boca apenas pateó al arco.
River dominaba las acciones, pero el gol recién lo encontró a los 40 minutos del primer tiempo. Luego de un avance por izquierda y dos pifias de los futbolistas del equipo local, la pelota le quedó a Enzo Pérez en la medialuna y pateó un remate firme, el mismo fue apenas desviado por Salomón Rondón y la pelota se le metió a Sergio Romero.
Enzo Pérez lo gritó con el alma y cuando volvía a su campo para que Boca pueda sacar, en la transmisión se vio que tiraba unos besos al costado y luego se supo que el destinatario de los mismo fue Marcos Rojo, quien no formó parte de los convocados de Almirón por estar lesionado. El marcador central se encontraba mirando el partido en el campo de juego y se tomó con una sonrisa el saludo de Enzo, a quien conoce hace años y de quien fue compañero.
Viejos conocidos
Enzo Pérez y Marcos Rojo compartieron plantel durante años. En una primera instancia en el Estudiantes de La Plata que conducía técnicamente el maestro Alejandro Sabella. Ya más adelante fueron compañeros en la Selección Argentina tanto en el Mundial de Brasil 2014 como en el de Rusia 2018. En más de una oportunidad se los vio saludarse cordialmente y en el pasado superclásico no fue la excepción.