¡Atención…!!!Atención…!!!. Informa la voz del Estadio. Enso, el locutor oficial de River, dará la bienvenida al público presente. El domingo se vuelven a abrir las puertas de casa. Se viene Huracán. Rival directo de la promo. Un equipo que está a años luz de los ángeles de Cappa del Clausura 2009. Todos pensamos que “¡es la hora …es la hora…! Es la hora de ganar. Y de empezar a darle vida a lo que implícitamente se dedujo de la verborrágica semana vivida en Nuñez. Parece ser que hay apuesta a la media inglesa. Esto es lo que se dedujo de las prioridades reafirmadas por Passarella y Jota Jota. Y si de yapa…nos prendemos. ¿Quién te dice?. Más alla del intento, siempre queda el país de los sueños.
¡Qué quede claro…llegaremos a tiempo!. Que está vivo ese niño que llevamos adentro, mientras la piel se siga erizando, como es costumbre, frente a nuestra esfinge. No permitas que nos rompan la esperanza. Que no nos ahogue el apuro, que nos quedan infinitas tardes por llegar y redescubrir nuestra porción de cielo en el cemento. Allí junto a los nuestros, los que nunca abandonan. Y esa típica ansiedad de adolescente…que habrá que saber manejar porque todos sabemos que este plantel debe ir “ haciendo camino al andar”. Hay necesidad de volver a sentir el olorcito a familia…como si fuera el tuco de la vieja. A ser familia. Ni la Ingalls, Ni los Beverly Ricos, que muy lejos estamos, ni los Campanelli – con aquel viejo cascarrabias y sensible-. Algo más parecido a los Simpson…un reflejo bastante fiel del estereotipo siglo XX1. Donde haya un líder como March, criteriosa, sensata, jugadora de equipo, alma mater del grupo. No somos la familia modelo ni hay equipo para ser tan agoreros.
Particularmente, aborrezco los libros de Yrigoyen tanto como el destructivismo per se. Me hace ruido escuchar las comparaciones que se hacen de este presidentecon Rain Man, un autista, o Mr. Chance, el incomparable Peter Sellers en “Desde el jardín”, interpretando un jardinero absolutamente manipulable que llegó a gobernar la mayor potencia del mundo. Sátira. Burla. Fábula moral. Más que contra El Kaiser contra una familia que tocó fondo, se quebró. Y muchos no quieren reconocer. Hoy está en terapia familiar. No le aportan las guerras de “familias”. Sigue en tratamiento. Es imperfecta, pero no hay muestras de corrupción , que no es poco. Es falible, como cuando se apura a anunciar un proyecto de recortar los lugarespara los socios, pero que quiere dar batalla excluyendo intermediarios en los contratos a sus jugadores de inferiores. Si bien la ecuación de la semanapareció una de cal y otra de arena, El Kaiser parece auscultado en su intimidad como un integrante de Gran Hermano. Se le sacan declaraciones de contexto, cuando apela a principios de realidad. Se lo critica por su poca aparición en los medios y todo es materia deliberativa. Aún en los aciertos: “vivir con lo nuestro”.
Se dispara por fuera y se mata por dentro. Se vive un clima desmesuradamente tenso, para una realidad que exige…calma y prudencia. Cuando más falta hace insubordinarse a la rendición, a que la palabra se haga vuelo y no metralla. Se percibe un desaliento preocupante. Tengo miedo que haya un día sin mañana…y de pronto no nos demos cuenta.
Aunque, a ciencia cierta. El domingo arranca el 2011 en nuestro segundo hogar: “el gallinero” y ya desde el sábado se notó un caldo de remeras intercambiadas entre hermanos, un espíritu de fiesta renovado, un revuelo de libertad, de gente llegando de Santa Fe, de España, del Impenetrable, recorriendo…todos los rincones de casa, asegurándose un lugar. “Es la hora de ganar…” para impedir que nadie nos robe la esperanza. A hacerle el aguante a nuestra “escuela de bandidos”, esos pillines del verde césped, que se ven obligados a ponerse las
pilchas de jugadores hechos. Esos pibes que todavía la banda les late por dentro. Como lo que sentimos cada vez que pisamos el Monumental: una gota de luz, una estrella fugaz, una chispa, una broma de Dios. Vamos a dejar que el beso dure , el tiempo cure y que el alma tenga la misma edad que el cielo. Por eso solo te pido calma…como cuando nos sentábamos a la mesa pobre de casa…y hacíamos una fiesta si había un cocido…con pan y manteca. Quiero escuchar ya: ¡Atenciónnnn!!!! Atenciónnnn!!!. …Llegaremos a tiempo, es cuestión de desabrocharse el corazón.