El delantero uruguayo evoluciona de una distensión en el isquiotibial derecho y, de no mediar inconvenientes en las próximas horas, formará parte de los relevos en la gran final de esta noche.
Es una de las principales cartas de Marcelo Gallardo. Es una las grandes apuestas realizadas por el técnico. Hasta ahora, Tabaré Viudez demostró por qué fue tan solicitado una y otra vez para llegar a River. Fundamental en Paraguay, la rompió ante Colón e incluso rindió durante el primer tiempo el miércoles pasado.
Sin embargo, una distensión en el isquiotibial derecho puso en jaque al atacante de 25 años. Reemplazado antes de que comenzara la segunda etapa en México, su presencia estaba prácticamente descartada para la revancha. Pero los médicos del cuerpo técnico trabajaron especialmente con él para reducir el grado de los dolores.
De acuerdo a lo que averiguó La Página Millonaria, Viudez aseguró en la intimidad que se encuentra bien. Ayer por la tarde, en el Monumental, se entrenó con normalidad. Fue exigido y, por el momento, respondió. Si bien es cierto que hasta último momento será evaluado, a esta altura lo más probable es que vaya al banco.
Pese a que el deseo del Muñeco era tener entre los once al uruguayo, la realidad indica que al menos quiere contar con él como pieza de recambio. Ante cualquier necesidad ofensiva, en caso de que la situación lo amerite, las condiciones técnicas de Viudez pueden ser una solución. Por eso, aunque sea, es clave esté a pocos metros del campo de juego.
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