(Bahía Blanca – Enviado especial) River tuvo un rendimiento muy bueno en materia de resultados durante la primera parte del 2015. Candidato en la Copa Libertadores, protagonista en el Campeonato 2015 y de pie en la Copa Argentina.
Hay razones para ilusionarse. Existen argumentos sólidos, motivos que alimentan el sueño de levantar el trofeo más importante del continente, independientemente de la instancia semifinal. El conjunto que dirige Marcelo Gallardo no se presenta tan inexpugnable como en la segunda parte del 2014, pero sí afianzado en materia de series mano a mano, algo que tiene mayor importancia. Genera la sensación de ser un equipo completamente invencible, al punto que nunca tuvo que apelar al gol como visitante como desempate.
Lo cierto es que los resultados reflejan que River es confiable. En este semestre, jugó 28 encuentros oficiales, con 14 victorias, 10 empates y apenas 4 caídas. Sin embargo, con el Muñeco como DT, El Más Grande se erigió como un rival temible en el cara a cara. No sólo por las cinco eliminaciones directas de la Sudamericana, sino también porque en este 2015 siempre definió fuera de casa de forma exitosa. San Lorenzo, Boca y Cruzeiro pueden dar fe de ello.
Amén de los certámenes de verano, etapa de preparación para cualquier cuerpo técnico, especialmente el que encabeza Gallardo, cuyos colaboradores realizar una tarea tan sincronizada como minuciosa, River tuvo un solo paso en falso: el traspié sufrido contra Huracán, en San Juan, correspondiente a la Supercopa Argentina. El resto es digno de destacar. Entre los cuatro mejores de la Libertadores, a tres puntos de San Lorenzo en el torneo local -con un partido pendiente ante Tigre- y clasificado en la Copa Argentina.
Más allá de las estadísticas, el funcionamiento colectivo continúa siendo fuerte. Si bien es cierto que existen fisuras que antes se desconocían, el Millonario impone sus condiciones en una serie mano a mano. Gana por fútbol, carácter, convicción, variantes para lastimar -alcanza con repasar la enorme lista de goleadores ocasionales-, disciplina táctica, estrategia, la cuota de suerte que todo equipo necesita en determinados momentos e inteligencia. Un cóctel tan sencillo de enumerar como complejo e indescifrable, en la suma, para los adversarios.
Por Germán Balcarce.
+ Video: Los momentos más destacados del semestre.
– El gol de Sánchez para el título en la Recopa.
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– El 1 a 0 contra Boca en la Libertadores.
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– El cabezazo de Maidana que desniveló la serie ante Cruzeiro.
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+ Fotos: El empate en Bahía dejó a River a tres de la punta.