En el Día Internacional del Hincha de River Plate, El Más Grande se impuso 5-1 sobre Lanús, a pura explosión y contundencia en la segunda parte. De esa manera, le dio una enorme satisfacción a toda su gente.

Dieciocho minutos de furia hicieron una diferencia enorme. River aplastó a Lanús con una ráfaga de voracidad, eficacia y buen fútbol en los metros finales para ganar 5-1. Semejante distancia en el marcador fue producto de una serie de circunstancias que rompieron el resultado en un partido que había sido totalmente distinto durante la etapa inicial. Sin embargo, la jerarquía del Millonario sirvió para darle un regalo enorme a su gente en el Día Internacional del Hincha de River Plate.

Tras un primer tiempo de pobre rendimiento, al punto de que el Granate manejó la pelota y se puso en ventaja gracias a una buena definición de Leandro Maciel -al límite del offside-, River reaccionó en el complemento. La igualdad parcial de Ignacio Scocco, asistido por Nicolás De La Cruz luego de un centro de Jorge Moreira, evitó que Marcelo Gallardo se fuera al descanso con la misión de solucionar tanto el marcador como lo futbolístico.

Con mayor agresividad y decisión para buscar los tres puntos, River creció notablemente. Dejó de conceder las facilidades en distintas líneas para reacomodarse en el medio campo. El destino le hizo un guiño porque un derechazo de Santiago Sosa hizo que la pelota diera en el poste derecho y luego pegara en la espalda de Matías Ibáñez: gol en contra. El volante juvenil, quien ya había sumado minutos en la revancha frente a Racing, ingresó en lugar de Enzo Pérez, víctima de una contractura en el isquiotibial derecho.

El Millonario comenzó a disputar la tenencia del balón y le sacó provecho. Un tiro libre ejecutado desde la derecha por Juan Fernando Quintero, cuya tarea fue insuficiente, permitió que Luciano Lollo marcara el 3-1 mediante un cabezazo. Inmediatamente llegó el cuarto grito. Scocco habilitó a Camilo Mayada (muy flojo atrás), quien desbordó y dejó solo a De La Cruz. Luego Exequiel Palacios señaló el 5-1 final, abastecido por Rafael Borré.

Los cambios le dieron respuestas positivas al Muñeco. Sosa se acopló bien a Bruno Zuculini, mientras que Palacios y Borré desarmaron al fondo de Lanús. River modificó su pobre inicio para ser un equipo intenso, contundente e inteligente en función de la búsqueda del triunfo, el tercero consecutivo en la Superliga. Así quedó tercero en la tabla de posiciones, al menos hasta que Aldosivi y Huracán jueguen sus respectivos encuentros. ¡Salud a todos los hinchas del Más Grande!

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