Nueve años atrás, de la mano de Ortega y Buonanotte, nacía el “Día Internacional del Caño”. River le propinó un baile histórico a Boca, se impuso 2 a 0 y festejó en un Monumental que explotaba.

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Una tarde soñada, llena de condimentos. El 7 de octubre de 2007 se escribió una página dorada en la historia de los superclásicos. Para River, por supuesto. Un triunfo que se gozó como pocos y el partido en el que se gestó el “Día Internacional del Caño”.

¿A qué se debe este mote? Los responsables de que aquel River – Boca haya sido bautizado de esta forma son Ariel Arnaldo Ortega y Diego Buonanotte. Los cómplices / víctimas, Gabriel Paletta y Nery Cardozo. El Burro y el Enano dejaron en rídiculo a los dos jugadores xeneizes con dos caños de antología.

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De todas formas, las destrezas de los cracks millonarios no fueron lo único que se celebró aquella tarde de sol en Núñez. Este Superclásico es también recordado por la apabullante superioridad con la que el equipo de Daniel Passarella se impuso sobre el de Miguel Ángel Russo. Fue un verdadero baile que no terminó en goleada vaya a saber uno por qué. Boca prácticamente no se acercó al arco de Juan Pablo Carrizo, mientras que River se floreó durante los 90 minutos.

Los goles fueron marcados por Radamel Falcao, tras un gran pase de Fernando Belluschi, y Ariel Ortega, de penal, en lo que sería su último tanto oficial contra el rival de toda la vida.

¡Para recordar toda la vida!

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