Barovero jugó en Medellín su centésimo encuentro en River. Dueño del arco desde que llegó, se transformó en una pieza clave para un año histórico en la vida del Millonario.
El partido en el Atanasio Girardot no fue uno más para Marcelo Barovero. El arquero de River llegó a las 100 presentaciones defendiendo a La Banda en el mejor momento de su carrera.
Llegó a mediados de 2012 para reforzar a un equipo recién ascendido. Instanáneamente se ganó un lugar y a partir de allí nadie lo sacó del arco más grande del mundo.
Figura en 2013, este año también fue importante para el título, con intervenciones claves. Ya en este semestre, el penal en el Superclásico lo confirmó como un pilar del campeón.
En Medellín no tuvo una actuación destacada, pero celebró sus 100 partidos en el Más Grande. Son 84 por el torneo local, 14 por la Copa Sudamericana y 2 por la Copa Argentina.
A los 30 años, se ganó a la gente e hizo historia junto al equipo que logró el mayor invicto y cortó la racha de 6 años sin títulos. Ahora va por la gloria internacional y por muchos años más en el arco más grande del mundo que él supo achicar.