Alrededor de cinco millones y medio de euros obtuvo River cuando vendió a Maximiliano López al Barcelona en enero de 2005. Ocurrió casi ocho meses después de su gran actuación para vencer 1-0 como visitante a Boca, en un partido que quedó en el recuerdo por haber enloquecido a Rolando Schiavi, el marcador central más destacado del eterno rival.

“Después de ese partido me fui a Europa. El Flaco Schiavi dijo que él me vendió al Barcelona”, bromeó López, en diálogo con 90 Minutos, por Fox Sports. Tras sustituiral chileno Marcelo Salas cuando apenas iban siete minutos del primer tiempo, el actual atacante del Crotone (Italia) tuvo una tarea muy desequilibrante y fue figura el 16 de mayo de 2004.

Pese a la hostilidad del defensor de Boca, López causó peligro una y otra vez, al punto de intervenir en la jugada que provocó el tiro de esquina para que Marcelo Gallardo enviara el centro que cabeceó Claudio Husain y definió Fernando Cavenaghi. “En ese partido me cagó a patadas y en los de la Copa (Libertadores) también”, recordó el punta de 36 años.

Más allá de haber brillado en la Bombonera, Maxi no sólo fue transferido a España por esa tarde. “Cuando llegué a Barcelona me dieron una carpeta enorme y me di cuenta que me seguían desde los 10 años. Quiénes eran mis amigos, a dónde iba, toda mi historia”, reveló el hombre surgido de las Divisiones Inferiores del club de Núñez.