El próximo mercado de pases tendrá a River en una situación netamente exportadora: necesita vender por al menos 20 millones de dólares para equilibrar sus finanzas en un año que alteró cualquier tipo de planificación.
En ese contexto, hay varios futbolistas que podrían emigrar. Gonzalo Montiel y Lucas Martínez Quarta son los principales candidatos, pero los goles de Rafael Borré también llaman la atención en Europa. Los tres tienen un punto en común, debido a que sus respectivos contratos se vencerán el 30 de junio de 2021.
La renovación de los defensores no suponer un problema, aunque sí la del atacante, cuyo convenio está repleto de cláusulas protagonizadas por Atlético de Madrid. River y el club español se reparten en porciones iguales el 100% de los derechos económicos de Borré.
Para extender el vínculo de Borré existe un condicionante: River está obligado a comprar un 25% del pase en 3.500.000 euros -la misma cifra que pagó por el 50%- en caso de modificar o renovarle el contrato. Eso significa que Atlético de Madrid puede obtener un beneficio inmediato, al mismo tiempo que posee la potestad de recomprarlo en 7.000.000 de euros.
Sin dimensión de cuáles son los daños económicos que puede causar la pandemia, surge un interrogante natural, ¿qué pasa si River no transfiere a Borré ni logra adquirir el 25% mencionado para renovarle el contrato? Quedará libre en julio de 2021. Eso no sólo significa que el club de Núñez corre riesgo de perder su 50%, sino también Atlético de Madrid.
Pese a que la mayor posibilidad en relación a Borré es que emigre a Europa ante una eventual propuesta difícil de rechazar, River no puede atarse a esa opción y debe buscar la manera de extenderle el vínculo. El problema no es el delantero, sino esa cláusula. Pero Atlético de Madrid sabe que si el punta de 24 años se va con el pase en su poder, no obtendrá ganancias, por eso empezó a contemplar la idea de rebajar el monto por el 25% para que la institución de Núñez cumpla ese compromiso y logre prolongar el contrato.
Un caso diferente, aunque similar en materia de efecto colateral ocurrió con el uruguayo Tabaré Viudez en su país. Cuando volvió a Nacional de Montevideo como parte de pago por la incorporación de Iván Alonso, River se quedó con un 30% del pase. Sin embargo, el mediapunta quedó libre, se fue a Olimpia (Paraguay) y tanto el club de la capital charrúa como el Millonario perdieron sus porcentajes de los derechos económicos. Ahora, en Núñez y Madrid están alertas para que no suceda eso mismo con Borré.