(San Juan – Enviado especial) El Millonario sacó una buena ventaja en un lapso menor a 120 segundos y cuando Atlanta quiso ilusionarse con la hazaña, dos minutos le bastaron para que llegara el 4-1 definitivo. El Más Grande ya está en las semifinales de la Copa Argentina y sueña con el bicampeonato.

Marcelo Gallardo construyó un imperio ganador. Un imperio futbolístico que mete miedo en los rivales. Un imperio que amenaza con conquistar América nuevamente y lograr una hegemonía en la Copa Argentina, donde lleva 10 victorias consecutivas incluyendo la edición anterior. Una bestialidad, una muestra de jerarquía en cualquier terreno, sin importar adversario ni zona geográfica. Este River te aplasta en una mano a mano a la hora de los bifes y, si no te pasa por encima en el resultado, te gana en cada pelota dividida, en cada acción que exige pierna fuerte, aunque leal, para quedarse con el balón. Esta noche, Atlanta sufrió todo eso en carne propia, recibió un 4-1 demoledor.

Pese a que el Bohemio opuso una resistencia firme, a través de un 4-1-4-1 compacto, reduciendo espacios, River insistió hasta abrir la cuenta. Un trabajo táctico halló el éxito en situación real de juego: de derecha a izquierda, La Banda fue abriendo la cancha como si se tratara de un abanico: Gonzalo Martínez inició el avance en un costado, buscó a Ignacio Scocco, Nacho giró y asistió a Marcelo Saracchi para el 1-0, a los 43 minutos. Pocos segundos después, sin que el conjunto de Villa Crespo pudiera asimilar el golpe, tres pases en el saque derivaron en que el otro Nacho, Fernández, robará la pelota y quedara mano a mano con el arquero Rodrigo Lugo. Definición suave a la izquierda y 2-0.

Tan sólo dos minutos alcanzaron para empezar a liquidar la historia. Lejos de brillar, River siempre fue superior, aun con escasas llegadas -recién a los 34′ remató por primera vez- y justificó la diferencia en la segunda parte. La rotación de los volantes sirvió para desorientar a un Atlanta que relegó un mediocampista para poner otro atacante. Paciente para atacar, el Millonario se arrimó una y otra vez hasta que el ingresado Ariel Rojas desbordó por la izquierda para que el Pity, mediante un zurdazo de primera, pusiera el 3-0 parcial. Adrián Martínez, el delantero que entró al principio del complemento, descontó. La respuesta en apenas dos minutos fue otro gol, el 4-1 definitivo: tiro libre frontal del 10 de La Banda, Fernández bajó el balón y otro ingresado más, Carlos Auzqui, cabeceó para cerrar la cuenta.

El triunfo, basado en mucha contundencia, esa virtud ausente ante Atlético Tucumán, dejó a River en las semifinales de la Copa Argentina, al mismo tiempo que espera el partido de ida del próximo martes frente a Lanús, por la misma instancia de la Libertadores. Gallardo y sus dirigidos van por más, quieren la gloria por completo. Desean escribir nuevas páginas doradas. La esperanza cada vez es mayor. No se detiene. Ahora, a pensar en la máxima competencia continental mientras también se espera al ganador entre Olimpo y Deportivo Morón.

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+ GALLARDO: “Estamos en semifinales de las dos copas, es un gran mérito”.

+ PASITO A PASITO: River aplastó a Atlanta y jugará la semifinal.

+ GOLES: Reviví la goleada por 4-1 a Atlanta.

+ FOTOS: Las imágenes de River – Atlanta.

+ COPA ARGENTINA: Así está la llave.

+ GOLEADORES: La tabla completa.