El conjunto de Marcelo Gallardo tuvo un desempeño tenebroso en el estadio Amalfitani y perdió 1-0 con Vélez. De esta forma, será imposible salir del fondo de la tabla en el torneo local…

El Más Grande tuvo un primer tiempo par el olvido en el estadio José Amalfitani. River regaló 45 minutos como si nada. Casi no generó situaciones de peligro y le faltó un hombre en el mediocampo que distribuya el juego.

Pero lo mencionado anteriormente no es lo más preocupante. Es que el equipo comandado por Gabriel Heinze presionó al elenco del Muñeco y le generó varias situaciones de peligro. Pero, de no haber sido por Franco Armani, Vélez sin dudas se habría llevado un buen resultado en la primera mitad.

En la segunda mitad, Marcelo Gallardo metió mano en el banco de suplentes y puso a Leonardo Ponzio en lugar de Bruno Zuculini, de muy flojo partido y que ya contaba con una amarilla (fue advertido varias veces por Mauro Vigliano).

Sin embargo, La Banda casi no reaccionó. Careció de tenencia del balón y Vélez continuó inquietando a la defensa. A lo 20 minutos, ya sin Ignacio Scocco -otro de bajo rendimiento- en cancha, Rodrigo Mora pateó un tiro libre exquisito. La pelota pegó en el travesaño, tocó la línea, pero no ingresó.

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Pero la pesadilla para River se hizo realidad un instante después del tiro libre del uruguayo. Enzo Pérez, que ya había sido amonestado en el primer tiempo, dejó al conjunto de Gallardo por una patada de atrás y dejó al equipo con uno menos.

A los 25 minutos, y tras una muy mala salida de Ponzio en el fondo, Vélez aprovechó una serie de errores de la defensa -no supieron cómo despejar la pelota-, Robertone encontró una pelota de frente al arco de Armani y puso el 1-0 para los locales.

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Y el Más Grande fue con lo que pudo a buscar el empate. A los 86 minutos, Juan Fernando Quintero envió un córner, Ponzio encontró aprovechó un rebote y la pelota pegó en Pinola, que tiró un taco y estuvo a centímetros de poner el empate.

No hubo tiempo para más en Liniers. River fue una lágrima, hizo un papel verdaderamente lamentable y no sale de la crisis futbolística: suma 19 puntos en 17 fechas de la Superliga 2017-18, está lejísimos de los puestos de clasificación a las copas del 2019 y este miércoles se le viene un duro debut en la Libertadores frente a Flamengo.

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