Un papelón. Sí, así fue el año de River. A los tumbos, con una falta de identidad alarmante tanto en el juego como en la actitud y quedando eliminado de todos los torneos que jugó: Copa de la Liga, Copa Libertadores, Liga Profesional y Copa Argentina. El Millonario no pudo con Patronato en los penales (empató 2-2 en los 90 minutos), no pudo acceder a las semifinales y ahora solo tiene una posibilidad latente para meterse en la Libertadores del 2023: la tabla anual que contabiliza los puntos de los dos torneos locales de este año.
Por el momento, River ocupa un lugar de privilegio en dicha tabla. Está tercero con 61 puntos (clasifican los primeros cuatro), pero solo a una unidad de Gimnasia de La Plata, animador del campeonato en las últimas fechas, y a tres de Argentinos Juniors, el rival del próximo fin de semana por la fecha 22 en La Paternal. Será un partido bisagra en el que River pone en juego su pasaje a la próxima Copa.
Entre semana habrá otro duelo crucial, frente a Estudiantes el miércoles en el Monumental. Resulta que el Pincha marcha por debajo del Bicho en la anual con 55 puntos, a seis de River. Es decir, Gallardo y sus dirigidos enfrentarán en los próximos dos partidos a dos rivales directos en la lucha por no quedarse sin copas internacionales el año próximo. Dos paradas importantes, de esas en las que el equipo no estuvo nunca a la altura en este 2022 para el olvido.
Futbolísticamente hoy no hay ningún argumento para creer que el Millo logrará mantener ese lugar de “honor” en la tabla anual, pero como nunca está obligado a levantarse lo más rápido posible de estos golpes y recuperar la entereza para las últimas fechas del torneo. El primer examen será el domingo por la noche en el Estadio Diego Armando Maradonay Gallardo tendrá el desafío de preparar mentalmente a sus jugadores.