Sí, está lesionado y si la situación no fuera la actual seguramente no jugaría, pero Leonardo Ponzio es indispensable futbolística y anímicamente para la final, por lo que el cuerpo técnico hará lo que sea necesario para que esté.

“Cuando llegamos, Ponzio estaba en la tribuna. Le dije que con esa cara no se podía presentar. Venía de un mal momento y de un semestre sin jugar. Lo que quiero darle valor a esto es que el jugador se gana ese respeto de no bajar los brazos, de tener un espíritu de competir. En River no es fácil dar vuelta las situaciones. La mayoría no lo ha podido hacer”.

Las palabras le pertenecen a Marcelo Gallardo y son de hace un mes, cuando el Muñeco analizó el rol del volante dentro y fuera de la cancha. Dentro, porque fue el estandarte de un River que se reinventó para ganar todo; y fuera, porque como capitán es quien comanda en el vestuario el proyecto que sostiene el entrenador.

Es uno de los que salen de memoria desde que Gallardo es el técnico de River. Pero su presencia en el partido más importante del semestre corre peligro por un esguince en la rodilla derecha. Igualmente, el cuerpo técnico sabe que Ponzio no puede faltar.

Por carácter y orgullo, el mediocampista pedirá jugar. Pero Gallardo y sus colaboradores, más allá de esto, harán lo necesario para que el León no se pierda el duelo contra Rosario Central.

Se lo esperará hasta último momento y, de ser necesario, será infiltrado en la rodilla derecha para poder jugar sin molestias. Porque se viene el encuentro que River esperó desde que quedó fuera de la última Copa Libertadores. Y Ponzio, líder dentro y fuera de la cancha, no puede faltar.

+ PRÁCTICA: Hoy, Ponzio trabajó diferenciado.

+ PONZIO: Dio la cara tras la derrota del domingo.

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