Para muy pocos jugadores ha sido sencillo el regreso inmediato a las canchas post contagio de coronavirus, y más aún cuando las urgencias obligan a entrar al campo de juego sin entrenamientos encima. Así lo tuvo que vivir Nicolás De la Cruz de cara a lo que fue el partido ante Fluminense de este martes por la Copa Libertadores. Marcelo Gallardo tuvo que meterlo como titular sabiendo que solamente pasaron 11 días desde que dio positivo, y el uruguayo confesó que le pasaron mucha factura físicamente los 90 minutos.
“Sufrí mucho todo el partido, no te voy a mentir. No podía salir del ahogo, me sentía pesado y lento. Prácticamente no entrenamos, y después de 10 días de estar en cama, es prácticamente inhumano. Pero así estaba estipulado, y quería demostrarle al equipo que podía estar presente por todo el esfuerzo que hicieron la semana pasada.
“Desde que llegué a River me fui adaptando a diferentes situaciones de juego. A medida que fue pasando el tiempo tuve más responsabilidades defensivas, y que tenía que cambiar mi físico para defender. Y creo que he mejorado y sigo mejorando, escuchando a los más grandes que son los guías nuestros,y aprendiendo del grandísimo entrenador que tenemos. Sabía que en un momento tenía que cambiar el chip, porque las oportunidades en River se me iban a escapar, y mi familia también me hizo madurar mucho, porque me di cuenta del lugar donde estaba”
¿Seguirá el próximo semestre en River?
“No tuve tiempo a pensar sobre mi futuro. Tengo contrato vigente en River y estoy muy bien en el club, pero no te voy a negar que voy a analizar ofertas si llegan. El futuro me llama y necesito cambiar de aire, y me llama mucho el desafío de ir a Europa, pero hoy en día no tengo nada y estoy enfocado en las Eliminatorias y la Copa América. En River encontré mi lugar en el mundo y estoy muy bien, como en una familia”, sostuvo Nico respecto a su continuidad o no en el club para el próximo semestre.