El volante central de 21 años hizo su debut oficial en River con un rendimiento aprobado ante Independiente Medellín. Eficaz en los pases, aportó sencillez en cada entrega y una cuota aceptable de marca en el medio campo.
Tal como le ocurrió a Lucas Martínez Quarta, Zacarías Morán Correa obtuvo un premio gracias a la perseverancia. Es que luego de sufrir una dura lesión (el 10 de septiembre pasado tuvo una rotura de ligamentos cruzados contra Talleres, en Córdoba), le puso la otra mejilla a la extensa recuperación, jamás bajó los brazos, tampoco perdió la paciencia y, después de dos partidos para la Reserva, debutó oficialmente en River.
Con la camiseta número 27, el joven nacido en Caucete, San Juan, exhibió una serenidad para destacar. Combativo en el medio campo, donde aportó una cuota aceptable de quite, se destacó a través del criterio y la precisión para los pases. Generalmente acertó, supo ser práctico -a veces lo que parece fácil desde afuera es una virtud cuando hay que iniciar un ataque- y aprobó en su estreno formal para el Millonario, tras jugar un amistoso el año pasado ante América de Cali, en Orlando.
Morán Correa, cuyo primer nombre es Dante -como su padre también se llama así, todos le dicen Zacarías-, nació el 22 de febrero de 1996 y llegó a Núñez en el año 2007, proveniente de Escuela Caucete para sumarse a Infantiles. Realizó todo el recorrido en las Divisiones Inferiores del Más Grande y anoche logró el objetivo tan deseado. Con contrato hasta el 30 de junio de 2018, demostró que posee condiciones para tener otra oportunidad en el corto o mediano plazo. ¡Felicitaciones, Zaca!
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