En su regreso a River, Barboza no ocultó el entusiasmo que le genera jugar en un equipo con el estilo del Muñeco. Repasó su carrera, contó cómo vivió la pretemporada y el sueño de la Copa.
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Semanas atrás, Gallardo señaló que los que dejaban River para salir a préstamo “alguna razón habían tenido” como para no ocupar un lugar en el plantel y que a todos ellos debía evaluarlos a fondo para definir si serían tenidos en cuenta o no. De los 9 futbolistas cedidos que debían regresar, el único que viajó a la pretemporada y está en los planes del Muñeco es Alexander Barboza, quien cada vez que tiene la oportunidad de hablar en público deja ver la felicidad que le provoca tener su chance en el club donde se formó.
“Muy cambiado todo lo que fue mi estadía acá antes de irme. Ver el predio así da felicidad porque se nota como creció muchísimo. Redoblando las expectativas, tratando de demostrar ahora todo lo que aprendí afuera”, aseguró en diálogo con el sitio oficial.
“Llegué a los 10 años al club, estuve hasta Reserva y llegó un momento en el que no tenía la posibilidad acá, y ya con 20 años, decidí irme 6 meses a préstamo a Rafaela. Me fue bien, jugué todo el semestre, pero cuando volví el lugar todavía no estaba. Tuve la posibilidad de irme a Defensa y Justicia donde creo que fue mi mayor salto deportivo. Estuve un año y medio y creo que lo hice bastante bien”, repasó.
“Son decisiones que se toman con la familia, que uno tiene que pensarlo bien porque es muy difícil. Uno ya tiene que irse sabiendo que va a ser muy diferente, que las comodidades que uno tiene acá no las va a tener en otro lado, pero si uno está dispuesto y lo que gusta es jugar al fútbol, sirve muchísimo”, señaló el defensor sobre las oportunidades que encontró a lo largo de estos dos últimos años.
El Muñeco ya le comunicó lo que espera de él: “Hablé con Marcelo antes de venir acá y antes de viajar a la pretemporada. Más o menos me explicó lo que quería para los centrales, que creo que es de público conocimiento: que salgan con la pelota al pie, defender con riesgos, etc. Yo lo asimilé, me gustó porque me gusta su idea de juego así que ahora a encararlo de la mejor manera”.
La pretemporada fue sumamente exigente: “Yo venía de un parate de 20 días a diferencia de mis compañeros que venían de uno de 10. Me costó un poco más quizás, el ritmo era otro, muy fuerte y rápido. La pelota acá nunca se pierde, nunca se va y la calidad de los jugadores es de elite. Muy contento, pero sacrificado también porque me costó”.
¿La Libertadores? “Me genera mucho entusiasmo. Es la primera vez si me llega a tocar y tengo la suerte de estar en la lista de competirla. Quizás sea en el banco, quizás no, quizás sea apoyando desde afuera, pero ya me siento parte de este plantel y es una competencia que River está obligado a ganarla”.
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